«¿Dónde estás, Gema de la Realidad?«

Una de las series más sorprendentes de las que han nacido al amparo de las Secret Wars llega a su fin. El Guantelete del Infinito, con la excusa de un planeta desolado en el que Thanos y unos pocos supervivientes se afanaban por sobrevivir y arreglar todo lo que había sido destruido por medio de la obtención de las míticas Gemas del Infinito (ahora transformadas en rocas), nos ha dejado con una historia sobre los valores familiares de compasión, lealtad, entrega y cariño que ninguna otra serie de este evento ha logrado ni tan siquiera insinuar. Dustin Weaver y Gerry Duggan han creado una historia independiente (ni una sola relación finalmente con el crossover), novedosa y brillante justo antes de saltar al nuevo universo Marvel que nos espera a la vuelta de la esquina.

Nadie sabe si volveremos a ver a los estupendos personajes de esta aventura, sobre todo a la fuerte y amable Anwen, pero El Guantelete del Infinito nos ha dejado con otra serie de cosas que tienen bastantes visos de volver a tomar forma en la nueva etapa de Nova, que pasará a las manos de Sean Ryan ahora que Duggan se pasa a guionizar las aventuras del Mercenario Bocazas y Weaver vuelve a antiguos proyectos alejados de las grandes editoriales. La primera de estas cosas es la realidad de que una serie sobre una familia y el hecho de cómo se afronta en medio de ella el que uno o más de sus miembros sean héroes es un argumento que sigue teniendo validez en la Casa de las Ideas. Puede que los 4 Fantásticos hayan perdido su serie para probar fortuna en distintas formaciones, pero algunas de sus ideas siguen siendo válidas y utilizables para los cómics que están por venir.

«No tienes ni pizca de creatividad en ese cuerpazo tuyo«

Otra de las cosas que nos deja esta serie es el concepto de la Gema de la Muerte. La piedra [SPOILER] que Anwen crea para destruir a Thanos es un poderoso artefacto muy goloso como para no volver a aparecer por el universo Marvel de aquí a un tiempo. Porque puede que El Guantelete del Infinito haya sido una serie cortita con nula repercusión en las Secret Wars, pero Duggan y Weaver han sentado las bases de nuevas historias y conceptos para la Casa de las Ideas que bien podrían volver a utilizarse inmediatamente o dentro de un par de décadas cuando algún autor avispado se de cuanta de su enorme potencial.

El Guantelete del Infinito #5

Y es que estos dos autores (al margen de dejarnos con secuencias a lo Power Rangers como la de más arriba) han sabido nadar a su propio estilo y contar la historia que querían contar sin dejarse influenciar por nada ni nadie. El resultado es una aventura que merece la pena leer varias veces y que siembra las semillas de nuevos mitos para el universo en el que ha sido contada y que está a punto de germinar. Durante el transcurso de cinco números El Guantelete del Infinito ha sabido vender acción, drama y comedia, ha logrado reinventarse a sí misma volviendo al principio y reescribiéndose a los pocos números de empezar y ha logrado terminar de una manera redonda y dejando a los lectores con la agradable sensación de saber que hemos leído algo único.