«Puaf. Hay algo… pringoso«

 

Tanto da que la inclusión de Mr. Siniestro me de un poquitito de pereza. La Excepcional Patrulla-X que está construyendo Eve L. Ewing (y que nos trae mes a mes Panini) es tan buena que mejora cualquier planteamiento hasta hacerlo mágico, divertido, especial y asombroso. Ha logrado insuflar la autora, con la ayuda del arte de Carmen Carnero, de un alma muy especial a su serie. De un sentimiento de ‘familia’ entre sus personajes que no hemos llegado a sentir en ningún momento en la Patrulla-X de Jed MacKay y sólo en momentos muy determinados en la Imposible Patrulla-X que escribe la buena de Gail Simone (siendo uno de ellos la reciente Arteria Oscura). Tiene esta Excepcional Patrulla-X un aroma que mezcla lo clásico (los nuevos mutantes, los problemas generacionales, la evolución y la mutación como sinónimo del paso de la adolescencia a la vida adulta…) con elementos nuevos que tratan de engarzar con las nuevas generaciones que tratan de iniciarse en esto de los cómics. Y esto la hace muy, pero que muy especial.

 

Llegamos con esta dupla de episodios al final de la primera gran saga de la serie de Ewing y lo hacemos confirmando la apuesta por estos tres nuevos mutantes (Axo, Meleé y Bronce, ojalá poco a poco vayamos sumando alguno más) al mismo tiempo que Kitty, Emma y Bobby se confirman como los profesores de esta nueva e improvisada escuela para chavales con el gen X en la preciosa ciudad de Chicago. Frente a ellos tenemos a un Mr. Siniestro que da un poco menos de miedo que otras veces quizás porque su finalidad es más la de dejar que estos personajes brillen que la de ponerse en el centro de un gran arco argumental que se alargue en el tiempo.

 

«Las hemos entrenado para esto. Son mujeres-X«

 

Así, nos encontramos con un par de cómics que funcionan como una ida y una vuelta. En Excepcional Patrulla-X #9 es la generación que precede la que se lanza a la acción para salvar a Axo de las garras de Nathaniel Essex, mientras que en Excepcional Patrulla-X #10, tras el inesperado final de la batalla del número anterior, son las tres nuevas incorporaciones las que demuestran que las enseñanzas de sus maestras (y Bobby) no han caído en saco roto. Todo esto con un arte que, especialmente en esta segunda grapa, me parece sencillamente perfecto.

 

 

Entre medias hay de todo: peleas espectaculares, clones imperfectos, chistes sobre Dientes de Sable, referencias a las mejores obras de Pixar, el regreso de algún personaje MUY importante… Se nota que Eve L. Ewing y Carmen Carnero se lo están pasando pipa. Y lo genial de todo esto es quen los lectores somos los principales beneficiados. Los mutantes de Excepcional Patrulla-X son, hoy por hoy, los mejores que tiene la Casa de las Ideas recogiendo lo bueno y lo malo de la cada vez más lejana Era de Krakoa.