«¿Por qué estáis peleando en mitad de la tarde?«
Hace ya un buen porrón de años que no cogía un cómic de mutantes con verdaderas ganas de leerlo mes a mes (casi desde tiempos de Lobezno y la Patrulla-X, y eso que entre medias hemos tenido toda la Era de Krakoa), pero he de confesar que con la Excepcional Patrulla-X de Eve L. Ewing estoy, de nuevo, enamorado. Sin grandes batallas, sin un villano a la vista (de momento) y sin más personajes que tres nuevos mutis y dos profesoras que son como la noche y el día (a las que se une ahora Bobby Drake), la serie que publica Panini en grapa en nuestro país demuestra en cada número que no hacen falta grandes batallas ni fuegos de artificio para construir una historia sólida anclada en unos personajes de los que quieres ir sabiendo más y más.
Y es que, con permiso de las nuevas incorporaciones a la Patrulla-X de Alaska cuyos nombres no he comenzado ni a leer y de los nuevos alumnos de Pícara que no podían importarme menos, Ewing tiene en Trista , Alex y Thao (o Bronce, Axo y Melée, como comienzan a llamarse a partir de ahora) a tres nuevos mutantes que representan desde el cariño y con claridad a los chavales de hoy en día. Son mutantes de hoy con problemas de hoy, son chavales que crecen en un mundo que va escorando hacia el prejuicio y la intransigencia, pero que cuentan con una cada vez mayor inteligencia emocional y que no rechazan abrirse a los demás para tratar de superar sus problemas y los retos que les impone su doble condición de mutantes y de adolescentes mega-hormonados.
«No te atrevas. A decirme. Esa palabra. No después de lo que hice«
Comienza Excepcional Patrulla-X #4 con… ¡una prueba para unirse a un grupo de teatro! Es decir, una prueba extraordinaria para que Trista nos demuestre la clase de personaje que es y lo mucho que puede llegar a molarme si sigue en esta línea de ‘chica fuerte que sólo aspira a que la dejen ser amable’, amén de una referencia innecesaria a un X-Force que no oleremos en España en un corto espacio de tiempo y que no deja de ser un estertor de una serie ya cancelada. Esto, y no peleas en los pantanos porque sí, es lo que yo quería leer cuando me hablaron de nuevos mutantes para una nueva época. ¿Serán los mejores? ¿Durarán más allá de los confines de esta colección? Ni lo sé ni, de momento, me importa, porque funcionan tan bien que da gusto coger cada nuevo número que Panini pone en nuestras manos.

Excepcional Patrulla-X #4
A quien me hace un poco menos de ilusión ver es al Hombre de Hielo, que no ha vuelto a ser el mismo desde que su yo del pasado le hizo descubrir su homosexualidad (uf, eso ha sonado muy raro). El que fuera miembro fundador de la Patrulla-X se traslada a Chicago para… ¿espiar a Kitty siguiendo órdenes de Pícara? Ni termino de creérmelo (hay viñetas en el primer número que apuntan en otra dirección) ni me parece propio del personaje (le veo mucho más yendo de frente que atacando por la espalda, la verdad). Pero sirve para poner sobre la mesa algo que lleva estando presente desde el principio de esta colección: Kitty asesinó a decenas de soldados de Orchis durante la Caída de X y lo hizo a sangre fría y movida por una rabia incontrolable. Ahora llega el momento de enfrentarse a su pasado… o dejar que el mismo la devore. Nos esperan números fantásticos.
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