Con el sexto tomo de la recopilación de Los 4 Fantásticos de Jonathan Hickman de Panini Cómics se recuperaba la colección de la primera familia tal como la conocemos (fue “cancelada” tras la  “muerte” de la Antorcha Humana) y se celebraba, a su vez, la publicación de la entrega número 600 de la serie. Todo un hito que Hickman quería que recordásemos durante mucho tiempo. ¿Cómo? Con un número especial de casi 100 páginas, inicio del arco Para siempre, que supondría el clímax absoluto de la etapa de Hickman como arquitecto de la colección.

“¿Seguro que sabes lo que haces?”

Los kree, los inhumanos, Galactus, el Consejo de Reeds, la Zona Negativa… muchos de los conceptos y personajes desarrollados por Hickman desde su llegada a la serie convergen en un tomo que pone a Los 4 Fantásticos en el centro del Universo Marvel. A la presencia de aliados recurrentes como Hulka o Spiderman (por estas fechas miembro con todas las de la ley del equipo) se suman, por ejemplo, Los Vengadores. Tal es la amenaza contra La Tierra.

El saber que Johnny estaba vivo a pesar del ejercicio de márketing elaborado en torno a su desaparición no juega en contra de las expectativas sobre su regreso. Hasta el lector más neófito sabe que personajes con tanto peso siempre vuelven, antes o después. La clave, donde el guionista pone todo su empeño, está en el cómo. La imaginativa y ambiciosa forma en la que el menor de los Storm regresa a casa es para quitarse el sombrero. Hay mucha épica (y emoción) en la acción presentada por Hickman, quien utiliza este arco para dejar más o menos cerrada su etapa; a pesar de que aún restan tres volúmenes para completarla, por lo que a partir del siguiente tomo entramos en terreno desconocido y es difícil aventurar qué es lo que nos tiene preparado para la recta final que se avecina. Sea como fuere, si no habéis tenido la oportunidad de acercaros a sus Cuatro Fantásticos, ya estáis tardando.