«Bueno, yo soy profesional. No puedo pasarme todo el día en pijama«

Último de los Giant-Size X-Men que Jonathan Hickman ha utilizado en lugar de Annuals de las series mutantes para desarrollar una serie de tramas paralelas a todo lo que está ocurriendo en Krakoa, quién sabe si para utilizarlo en X de Espadas (que empieza con el siguiente número de la Patrulla X) o si para reservárselas para más adelante. Y ahora, leídos los cinco cómics, me quedo con que, efectivamente, había una trama que servía como nexo de unión, pero que tan sólo afectaba a tres de ellos (el de Emma Frost y Jean Grey, el de Fantomex del mes pasado y éste de Tormenta), mientras que los otros dos han ido por derroteros e historias que no llego a vislumbrar qué efecto tendrán en las cabeceras principales de los mutantes.

Volviendo a esta línea argumental unificadora, ya vimos en el primer número cómo Ororo quedaba infectada por un virus tecno-orgánico. La aparición en Patrulla X #12: Amanecer de X de El Mundo (esa esfera donde las leyes físicas van a su bola y en la que nació Fantomex) ya nos dio la pista de que allí sería el lugar donde tendrían que dirigirse sus amigos para curarla y en este volumen vemos simplemente cómo entran, la ponen el Panda Antivirus y se van a seguir con sus cosas de mutantes. Que bastante ocupados andan ya como para perder tiempo curando a Tormenta sólo porque ésta no quiera morir. ¡Hay que ver qué caprichosa!

«¿Por qué resistirme? ¿Por qué luchar?«

Lo digo un poco en broma y un poco en serio. Teniendo en cuenta los protocolos de resurrección, la muerte ha dejado de ser algo a lo que temer entre los mutantes y precisamente por eso me resulta tan llamativo que Tormenta logre zafarse de este destino. Si la muerte y resurrección de Dominó nos ha enseñado algo es que Hickman se está guardando algo de todo el proceso. Y que queden mutantes como Tormenta, Coloso y otros cuantos que aún no hayan sido asesinados me hace pensar que quizá esta decisión podría tener muy poco de fortuito. Es sólo una hipótesis sin demasiado fundamento, pero es que esta etapa me está enseñando a estar muy pendiente de los detalles. El día en que Panini la recopile en tomos (aparte de sudar sangre para organizarlos) va a tener muchos incondicionales como yo que quieran volver a disfrutarla para entender mejor todo lo que está pasando a la vez en torno a la isla viva de Krakoa.

Patrulla X #13: Amanecer de X

Me quedo, por otra parte, un poco bajo de moral con Fantomex al ver como el guionista lo vuelve a relegar a una posición secundaria. Me dan cierta esperanza esas últimas viñetas con Cifra como protagonista, porque me indican que los paseos por El Mundo aún no han acabado y ello puede traer de vuelta a Jean-Phillipe, pero no veo que haya una verdadera intención por incluirlo en una serie regular en un futuro cercano, y eso es una lástima para quienes queríamos volver a leer sobre él.

Por último, he de aplaudir el hecho de que, pese a que éste sí que dependa directamente de dos de sus predecesores, por lo general los cinco Giant-Size X-Men se han podido leer de forma independiente y han servido a su bien último: divertir a los lectores con historias algo más ligeras y permitir que Hickman colabore con una variada galería de artistas de prestigio (Russell Dauterman en la presente entrega).