«¿Pretendes exterminarlos a todos sin más?«

Regresamos a la Cámara una vez más. El lugar que fue testigo de una de las aventuras más memorables de la Patrulla-X previas a la partida de Jonathan Hickman vuelve a reclamar su importancia ahora que todo el tema de El Día del Juicio parece apartarse de las costas de Krakoa y pasa a ser un problema mayoritariamente de los Eternos. Para quienes no estuvierais por aquí hace unos veinte números, recordemos que Lobezna, Sincro y Drawin fueron enviados a la Cámara, una antigua fábrica de Centinelas que alberga una singularidad temporal en su interior, para investigar y se encontraron con que la dichosa singularidad hacía que cada minuto en la Tierra se convirtiera en eones en su interior. La gente que vivía allí dentro (los Hijos de la Cámara) habían ido evolucionando más allá de lo que actualmente consideraríamos como humano y comenzaron a dar caza a la partida mutante mientras amenazaban seriamente con invadir el mundo exterior armados con su superioridad evolutiva.

Al final de aquella mini saga sólo Sincro era capaz de huir de la Cámara. Lobezna sería asesinada (con todo el drama que ello supusiera para el pobre de Sincro, que llegó a desarrollar una relación con ella en el interior de la Cámara que ella ahora, una vez resucitada, no recuerda) y Darwin quedaba atrapado en el interior, junto con el resto de Hijos de la Cámara. Ahora, Gerry Duggan decide que es el momento de volver apara rescatar a Darwin. La amenaza de los Eternos parece haber pasado y ahora los mutantes pueden de nuevo volver a preocuparse por los suyos. El tema es que ha pasado algún tiempo desde que Sincro emergió en solitario de aquel lugar (vamos, que le ha dado tiempo a entrar y salir de la Patrulla-X) y esto se traduce en que el bueno de Darwin debe llevar esperando un rescate desde hace un par de milenios o tres.

«No me sorprende que Sincro quisiera quedarse fuera para monitorizarnos«

Sin embargo, esto es algo que no podremos confirmar hasta dentro de un mes. Y esto es así porque Patrulla-X #15 (#137): Destino de X es un cómic cien por cien introductorio. La grapa que pone a la venta Panini nos lleva de la mano a través de una supuesta fuga de los Hijos de la Cámara que se zanja con la caída de los mutante, primero, los Vengadores y el resto de los humanos después y toda raza que les vaya haciendo frente a continuación. Pero no os preocupéis, todo esto no es más que una simulación al estilo Matrix (Forja hasta hace un chiste con ello) para que los post-humanos de esta realidad de bolsillo nunca terminen de escapar de su prisión. La auténtica verdad es que todos siguen dentro de la Cámara y allí es donde debe infiltrarse la Patrulla-X en busca de su amigo.

Patrulla-X #15 (#137): Destino de X

Se nota que Duggan está a la espera de que se vayan calmando las aguas del evento marvelita de los últimos meses, porque ha estirado el chicle de lo que ocurre en este número tanto como ha podido hasta lograr que sea necesario un segundo capítulo para desvelar el destino de Darwin. Personalmente, esta segunda vuelta a la Cámara me da un pelín de pereza por el simple hecho de que sirve para que olvidemos definitivamente lo que pudo ser y no fue con el pobre de Sincro. Lo compensa el hecho de que este arco argumental viene a ser un altavoz y un foco para Forja, que lleva desde el principio de la aventura de Krakoa trabajando sin descanso tanto para X-Force como para el Consejo Silencioso y ahora, por fin, puede ponerse el disfraz de héroes de cuando en cuando.