La línea Colección Extra Superhéroes de cuando en cuando nos trae auténticas maravillas como este voluminoso tomo integral de más de quinientas páginas que incluye las nada menos que 22 entregas que componen la colección Spider-Man’s Tangled Web, serie complemento de la exitosa The Amazing Spiderman de J.M. Stracynski y de la no menos interesante Peter Parker: Spiderman de Paul Jenkins que ya hemos reseñado aquí.
Compuesto por pequeños arcos argumentales y números autoconclusivos, este acercamiento a la figura del trepamuros se caracteriza por propiciar la mezcla de géneros y estilos artísticos, ofreciendo a sus autores una libertad inusitada para abordar uno de los personajes estrellas de la editorial. ¿Y esto en que se traduce? En un puñado de historias de carácter atemporal centradas en gente corriente, anodina, cuyas vidas transcurren alejadas del entorno superheroico, pero quieran o no se ven influenciadas por este (como en Rayo de luz), en el funcionamiento del crimen organizados (ojo a la magnífica El finiquito con dibujo de Eduardo Risso), poniendo el foco en el pasado secundarios de lujo, o en villanos de diversa índole y objetivos vitales. Todo tiene cabida, y si la presencia de Spiderman es limitada o nula, mucho mejor.
Garth Ennis, John McCrea, Peter Milligan, Greg Rucka, Paul Pope, Bruce Jones, Lee Weeks, Darwyn Cooke, Brian Azzarello… la lista de autores que colaboran en la colección está compuesta por algunos de los nombres más relevantes del cómic contemporáneo, escritores y dibujantes que además han tocado poco o nada al personaje (en algunos casos, incluso, desconocen el género superheroico), lo que supone un estimulante aliciente para los fans al disfrutar de estos artistas fuera de su entorno. Entre todos configuran una antología de relatos de calidad más que notable, compra obligada para fans del hombre araña y para todos aquellos que disfruten de historias atípicas dentro del género.
El carácter unitario de cada una de sus historias permite que los autores construyan relatos redondos, que den la sensación de dar lo mejor de sí para tratar el personaje. Así, encontramos auténticas delicias como Flores para Rino de Peter Milligan, una historia muy tierna y llena de humor que ofrece una visión completa (y compleja) del villano como nunca antes (ni después) se ha visto. O las aventuras de Greg Rucka en El finiquito y la de Brian Patrick Walsh titulada El Sistema, pequeñas joyas que trascienden el género superheroico (de hecho no se ven sujetas a ninguno de sus códigos) y que reflexionan sobre el funcionamiento del crimen organizado, la primera, y las nefastas consecuencias que puede tener la desinteresada labor de los justicieros en el trabajo policial.
Comedia, drama, thriller… e incluso terror. La historia que abre el tomo, Los Mil, ideada por Garth Ennis y John McCrea supone una rareza dentro del tomo al tratarse, quizás, del relato de corte más tradicional, con Spiderman enfrentándose a una amenaza sobrehumana. Resulta bastante convencional, pero su interés aumenta cuando la ponemos en relación con el cruce de la colección mensual de Spiderman con Pecado Original; porque está visto que una misma situación puede dar muchas vueltas y dar lugar a las historias y los personajes más sorprendentes.
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