Segundo número de los Vengadores liderados por Kate Bishop en la atractiva Los Ángeles, donde asistimos al cierre de la saga que daba el pistoletazo de salida a la colección y que tenía en el sensual B.R.O.D.O.K a su principal anienemigo. Si este primer arco es señal de lo que veremos en Vengadores Costa Oeste, la cadencia bimestral que ha elegido Panini convertirá la espera entre número y número en una verdadera agonía.

Como ya vimos en el capítulo anterior, la guionista Kelly Thompson ha apostado por una línea continuista respecto a su trabajo en Kate Bishop: Ojo de Halcón, por lo que esta iteración de Vengadores puede tomarse como la evolución natural de la serie en solitario de la joven arquera. Este Vengadores Costa Oeste #2 recoge los capítulos tres y cuatro de la edición original estadounidense y sirve para dar por finalizado el primer arco argumental de la colección, que no tiene más intención que la de servir como presentación del equipo. Es una lectura perfecta si se quiere leer un poco sobre los personajes. Un punto de entrada ideal, y también de salida. Si solo os interesa una lectura amena sin complicaros la vida con tramas interminables, estos dos primeros números son perfectos. ¿Lo dices en serio, Dani? Claro que no, porque después de estos dos cuadernillos estaréis tan enganchados a Vengadores Costa Oeste que cualquier opción que no sea devorar las próximas entregas os parecerá una locura.

Dos son las claves sobre las que se sustenta el gancho de la serie. La primero es el excelente trabajo de Kelly Thompson en la caracterización de los personajes y la dinámica que genera entre ellos. Es cierto que muchos de los protagonistas vienen de su trabajo anterior en Kate Bishop: Ojo de Halcón, lo que le da cierto bagaje con ellos y les tiene bien medido el punto. Pero también es cierto que logra integrar con mucha naturalidad a personajes anárquicos como Quentin Quire. Y aunque Kate es la jefa (y por derecho propio), todos los personajes tienen su momento de gloria. La autora no los descuida en ningún momento.

La segunda gran clave es la forma en la que Thompson lleva la comedia. La serie desde el principio juega sus cartas. Propone un tono lúdico, muy alegre y alocado. A partir de ahí caben todo tipo de guiños que van desde hacer referencias veladas a la primigenia Vengadores Costa Oeste o a gamberradas como la Fuerza-X de Peter Milligan a trasladar al unvierso Marvel a celebridades mediáticas reales. Ello mientras el grupo de héroes se enfrenta a monstruos gigantes o locos científicos.

La diversión no ha hecho más que empezar en la Costa Oeste.