«Un muro muy alto se yergue frente a mí«
Por fin llega a España Haikyû!!, la última gran sorpresa del manga deportivo que viene de triunfar en Japón y que hemos podido leer en España a través de la app de MangaPlus antes de que Planeta se decidiera a apostar por ella. En muy poco tiempo, la aplicación de Shueisha se ha revelado como un excelente campo de pruebas para nuevos estrenos editoriales y una demostración a las claras de que el acceso gratuito (aunque con ciertas limitaciones) a esta forma de cultura no sólo no daña las ventas, sino que hasta las intensifica. Haikyû!! se terminó de publicar en Japón hace cosa de un año después de 402 capítulos (cuarenta y cinco tomos del ala, para que no digáis que no os aviso a los que estáis pensando en comenzar la serie) y desde entonces ha pasado dos veces por la aplicación (una a la vez que se publicaba en su país de origen y otra a modo de reedición por la alta demanda que existía en las redes), dejando muy claro a las editoriales que éste es un manga por el que apostar, por más que los mangas deportivos nos lleven a muchos a pensar en los tiempos de Oliver y Benji.
Sin embargo, en el País del Sol Naciente, jamás ha dejado de haber cómics con esta temática. Los hay sobre cualquier deporte, desde el fútbol al baloncesto y desde el ciclismo hasta el ping pong y en cuanto una serie de este estilo termina, rápidamente tres o cuatro tratan de llenar el vacío que ésta ha dejado, hasta que una de ellas da con la tecla y se erige como la nueva serie deportiva de referencia. El poder de estos cómics es inmenso, hasta el punto de que Campeones o Inazuma Eleven han producido verdaderas fiebres por el fútbol en Japón que llegan hasta nuestros días. Y lo mismo ha pasado con otros deportes con mangas como Kuroko no Basket o la colección que nos ocupa hoy.
«¡¡No es por nada, pero el rival está al otro lado de la red!!«
La fórmula es sencilla, pero siempre funciona. Se coge a un grupo de personajes que son genios en algún aspecto clave del deporte en cuestión, se les pone a jugar juntos para dejar al descubierto sus fortalezas y carencias y desde ahí se abre el ya clásico camino de crecimiento y superación que caracteriza a los shonen. Lo que hace que un manga como el que escribe y dibuja Haruichi Furudate triunfe es la química entre sus personajes y el carisma individual de cada uno de ellos, mezclados con una manera espectacular de acercarse al deporte en cuestión. En este caso tenemos a dos claros protagonistas, uno de ellos un zote en el voleibol, pero con una aptitud física formidable y el otro un genio del deporte, pero sin dotes de juego en equipo, condenados a entenderse y a aprender a funcionar juntos para formar la pareja más poderosa de este deporte de equipo.
En los dos primeros tomos que ha puesto a la venta Planeta vemos a Shôyô Hinata y a Tobio Kageyama comenzar en lo más bajo de sus carreras, comenzar a comprender que juntos suman mucho más que cada uno de ellos por separado y les vemos por vez primera trabajar en equipo en un partido amistoso que saca a relucir su potencial, pero que también deja muy claro el largo camino que aún les queda. El dibujo de Furudate es simpático en las escenas estáticas, pero es tremendamente dinámico cuando la cinética toma el mando de la narración. Esto hace que no sólo sea muy fácil entender qué es lo que está ocurriendo en la cancha, sino que, además resulte muy divertido seguirlo y tratar de aprender de ello.
Decir que le auguro un gran futuro a esta serie sería una estupidez sabiendo cómo ha funcionado de antemano, pero lo cierto es que me alegro de que un nuevo manga deportivo vuelva a estar en nuestras estanterías, llamando a los chavales a, por lo menos, probar un deporte diferente más allá de las viñetas y las pantallas.
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