Segunda jornada de la 18 Muestra Syfy de Cine Fantástico y viernes repleto de cine de todos los colores y banderas con cintas que venían de Estados Unidos, Bélgica, Irlanda, Italia y España. Cinco filmes con los que el público ha ido entrando en calor para añadir nuevos gritos al ya inmenso repertorio de la mandanga (¿¿Rubén??, CHAAAANNNN) y cinco propuestas tan diferentes en su objetivo como en sus medios… y en su resultado final. Con todo, un viernes para disfrutar a tope del cine de género y para desconectar de todo lo que no sea la casquería divertida y la ciencia ficción a tope.

Pero vayamos peli a peli por las cinco (más un corto) que han regado la jornada:

Settlers (Wyatt Rockefeller, 2021)

Si lo mejor de tu película es un robot llamado Steve que ni habla ni tiene cara, es que algo no funciona. El día empezó con la prueba más dura de todas, con un debut sabiondillo con ínfulas. Wyatt Rockefeller pretende hablar de la maldad humana, capaz de acabar con La Tierra, no aprender, y hacer lo propio con Marte; pero lo hace a través de un relato fragmentado, que toma una estructura episódica sin más justificación que el «molonismo» y que quiere ser ambigua sin tener ningún cimiento argumental del que partir. Porque no explica nada; pero no lo hace porque no tiene las ideas claras, lo que lleva a secuencias interminables que no llevan a ninguna parte, elipsis descontroladas y a que los personajes nos den absolutamente igual. Miento, el Jerry de Ismael Cruz Córdova da bastante asco y después de torturarnos durante hora y media, recibe su merecido. Lo mejor que nos deja Settlers es la constatación de que Sofia Boutella se postula como firme candidata para ser la Nicolas Cage de la próxima generación.

Settlers, la nada más absoluta… Y sin Matt Damon

Inexorable (Fabrice du Welz, 2021)

Yo quería hablar de la divertidísima The Nanny’s Night y me ha tocado lidiar con les auteurs de saldo. Esta no te la perdono, Prous. Y es que la cosa no mejoró con la segunda propuesta de la jornada, aunque es cierto que la tentación de siesta no era tan fuerte como en la sesión anterior. La película de Fabrice Du Welz coge los tropos del subgénero de las niñeras psicópatas y los explota sin pudor… y sin gracia. Resulta tan evidente que es fácil caer en el desinterés. Los pocos momentos de lucidez y originalidad que propone, están empañados por un manido desarrollo y una excesiva seriedad. Parte de ideas con potencial para armar un producto con gancho, como la obsesión fanática o la impostura social, pero hasta en los momentos de coqueteo con el thriller erótico, Inexorable es anodina hasta decir basta. Una desidia que por momentos contagió al público asistente.

Inexorable: los ricos burgueses también lloran

Let The Wrong One In (Connor McMahon, 2021)

Tras la seriedad de las dos propuestas anteriores, y con el público ya lo suficientemente despierto como para disfrutar de una propuesta como ésta, ha llegado Let the Wrong One In, una cinta que se nos vendió como lejanamente parecida a Lo que Hacemos en las Sombras y que, salvo los detalles de que vaya de vampiros y de que se regodee en el cutrerío de la cotidianeidad, no podía estar más lejos. La propuesta de McMahon es Irlanda al mil por cien, se ríe de sus propios tópicos y los mezcla con todos y cada uno de los tópicos del cine de chupasangres para dar lugar a un producto con cierto toque cutre, sí, pero honesto consigo mismo y con el espectador. Es caspa, pero es caspa muy disfrutable. Una película que encuentra en festivales como éste a su público predilecto.

¿El argumento de esta locura? Una mujer se va de despedida de soltera a Transilvania y regresa a Dublín convertida en una vampiresa sedienta de sangre. Entre sus muchas víctimas, convierte en vampiro al hermano drogadicto y acabado de nuestro protagonista (Karl Rice, que no tiene ni foto en imdb, el pobre), que deberá lidiar con la nueva condición de su hermano a la vez que trata de evitar que un cazavampiros (¡Anthony Head!) acabe con su no-vida.

La de Let the Wrong One In hay que verla con esta actitud

Freaks Out (Gabriele Manietti, 2021)

Y de Irlanda volamos a Italia para ver la que, sin lugar a dudas, ha sido la peli más disfrutada y aplaudida del día. Regresamos a los tiempos de los nazis y los otros fascismos campando por Europa para encontrarnos con un circo ambulante en el que sus estrellas parecen mutantes sacados de la escuela de Charles Xavier. Esta super-producción italiana es, como ya se ha dicho a posteriori, la mejor película de orígenes de superhéroes de este 2022 por delante de Marvel y DC. Las historias de los personajes molan, sus relaciones y su funcionamiento como una familia disfuncional es perfecto y el repaso que le dan a la Alemania nazi y a su búsqueda ocultista de las armas que les permitieran prosperar es gozoso. Una película que se disfrutará también cuando salga de la Muestra y llegue a nuestros cines (o VOD)… para aquellos que se atrevan con dos horas y media de cine italiano.

Antes de la película, la Muestra nos permitió ver el cortometraje Abracitos (Tony Morales, 2020), que cumplió sin más, pero que nos ha permitido también coronar a la actriz infantil Carmen Salas como la ‘presidenta’ de esta Muestra. Que nadie te quite nunca el micrófono maja.

Temidos y odiados por los humanos, los X-Men… de Freaks Out

The Nanny’s Night (Ignacio López, 2021)

Para la sesión golfa hemos tenido una de las propuestas más locas, macarras, cutres hasta la caspa y más allá, baratas… que nos hayamos encontrado en las sesiones de madrugada de cualquier Muestra. Y lo peor es que el reparto de la película ya nos iba avisando antes de que comenzara el filme. Y peor aún ha sido que no podíamos dejar de ver ese esperpento, mitad circunstancial, mitad voluntario, en el que se convierte el proyecto de López desde casi su primer minuto de metraje. Ha sido muy duro para quienes llevábamos ya horas de tralla cinematográfica, pero ha sido una cinta cien por cien Muestra Syfy en esta última sesión del viernes.

El inglés de libro de texto de las actrices tampoco ha ayudado demasiado a la película