Antes de comenzar quiero aclarar una cosa. Basta ya de decir que esta Muestra es peor que la del año pasado, lo oigo decir todos los años y una de dos, o no la gente tiene muy mala memoria y se queda sólo con parte de lo que pasó en cada entrega o cada año nos tragamos mierdas de mayor calibre y no nos damos ni cuenta. Como John Carter, Canino y alguna otra que me dejo en el tintero me demuestran que la calité por lo bajo y por lo alto se han solido mantener, me tendré que quedar con mi primera hipótesis.
En fin, a lo que íbamos, la tercera jornada de la 12 Muestra Syfy se ha presentado como una montaña rusa en la que se han ido alternando propuestas interesantes con auténticos bodrios de esos de los que el público de este festival tanto agradece (por lo de poder abuchear a gusto y tal). Hemos tenido, como todos los sábados de los últimos años, animación, también hemos terror de campamento, y amor, mucho amor, para que nuestra presentadora favorita pueda pregonarlo a los cuatro vientos antes de cada película.
Song of the Sea (Tomm Moore, 2014)
Para ser sinceros, la película que ha abierto la jornada ha sido la inolvidable Mi Vecino Totoro del genial Hayao Miyazaki, pero dado que dicho filme no precisa presentación vayamos a por una de las nominadas al premio a la Mejor Película de Animación de la pasada gala de los Oscars. Moore nos presenta una dulce y hermosa fábula con toques celtas en la que dos hermanos viajan liberando emociones por el camino y aprendiendo a superar el dolor a la par que lo aceptan en sus corazones. Un precioso cuento dibujado con trazos simples y decorado con una miríada de colores distintos que nos acercan a las ilustraciones a acuarela de los cuentos de nuestra infancia. La música del siempre estupendo Bruno Coulais (Los Mundos de Coraline, Los Chicos del Coro) redondea esta más que recomendable cinta.
Goodnight Mommy (Severin Fiala y Veronika Franz, 2014)
Galardonada en Sitges, había ganas de ver de qué iba y cómo se desarrollaba esta película que en su país de origen (Austria) se conoce como Ich Seh, Ich Seh (Veo, veo). El tema es que cuando a los diez minutos de película sabes cómo va a acabar la trama, la cosa se va desinflando. Si encima Fiala y Franz se dedican a correr en círculos con multitud de escenas superfluas e incluso ilógicas (carcajadas incrédulas se elevaron en los Cines Callao con la de la Cruz Roja), pues peor aún. Goodnight Mommy aburre y no cuenta nada nuevo. Prescindible aunque con buenas (y sórdidas) intenciones.
Antes del siguiente pase tuvimos la oportunidad de ver Sangre de Unicornio, el primer corto de Alberto Vázquez («el tío de los vídeos del Intermedio», gracias a Leticia Dolera por la presentación) con el que logra dejar al público con el culo torcido y sin tener muy claro qué demonios acaba de ver. Normal que ganara el premio al Mejor Corto Experimental en el Chicago International Film Festival.
Spring (Justin Benson y Aaron Moorhead, 2014)
Tras la ‘bajona’ del cine austriaco se imponía un producto de calidad para devolver el equilibrio y éste ha sido Spring. Benson y Moorhead se marcan un Richard Linklater (Antes del… Amanecer, Atardecer y Anochecer) con trasfondo sobrenatural y plantan a un americano (Lou Taylor Pucci) con ganas de huir de su vida en un precioso pueblo italiano para que conozca a una misteriosa y atractiva italiana (Nadia Hilker) que esconde un terrible secreto que pondrá a prueba el incipiente amor de nuestro protagonista. Bellos parajes (el filme parece a veces un folleto turístico de Polignano a Mare), buen uso de la luz y una historia tranquila y sin demasiados sobresaltos que deja buen sabor de boca. Sin duda el segundo gran acierto del día.
Antes de que el terror volviera a las pantallas de la Muestra se proyectó 365. Greg y Myles McLeod dedican 365 segundos (uno por día) a recorrer un año de ¿sus vidas? en microfragmentos animados de carácter tan surrealista que han dejado boquiabierto al público. No estoy seguro de qué pretendían con ello, pero seguro que han logrado que más de uno se replantee eso de las drogas.
Cub (Jonas Govaerts, 2014)
No nos podemos quejar de lo internacionales que son los filmes que han aterrizado este año en Madrid. Welp (como se titula este filme en el original) nos llega de Bélgica y nos pone en la piel de un grupo de lobatos de los boy-scout que deciden acampar en el lugar equivocado del país. Cinta sencilla de terror de campamento (ese en el que un asesino va acabando con los protas uno a uno de las maneras más imaginativas) dirigida con agilidad por un Govaerts para el que este, su primer largometraje, le ha supuesto el premio al Mejor Director en el pasado Festival de Sitges. Aún así, la trama tarda una eternidad en arrancar y cuando al fin lo hace se deja muchos cabos sueltos. Un aprobado justito.
Crazy Bitches (Jane Clark, 2014)
A las doce de la noche, justo cuando comenzaba el Día de la Mujer, llega Jane Clark a ofrecernos una suerte de Sexo en Nueva York meets Viernes 13 que ha provocado el sonrojo del público madrileño. Cinta verdaderamente vergonzosa que estaba fuera de lo que se puede considerar como digno de esta Muestra y que abunda en todos y cada uno de los clichés habidos y por haber. Contemplar, tras la presentación del filme a dos bandas entre Dolera y Chris Orchard (un buen tío responsable de los efectos visuales de esta pantomima), como el público iba abandonando la sala en un goteo lento, pero incesante, ha sido un tanto bochornoso.
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