La experiencia hace maestros
Vuelve la Muestra Syfy. Vuelven las colas interminables en la Plaza de Callao de Madrid con bocatas y cafés para protegerse del frío, vuelve la incombustible Leticia Dolera a presentar la jornada inaugural del Festival, vuelven los chicos de Syfy a dejarse la piel por los fans (y esta vez con un jefazo extranjero presente, ?) Lo que no vuelve, y hemos de levantarnos y ovacionar a los organizadores por ello, es el estreno de un blockbuster chusquero en el primer día de la Muestra.
Doce entregas son muchas y la gente entre bambalinas de este evento ya se las sabe casi todas al respecto. Así, la venta por internet ha ido poco a poco acabando con los líos de taquilla y, si bien los Cines Callao se siguen llenando hasta la bandera año tras año, una vez abiertas sus puertas la gente fluye a la sala sin mayor problema ni retraso. Ya dentro, los discursos de Dolera y de un Daniel Pérez (cada vez más cómodo representando a la cadena) son ágiles y buscan el guiño de un público que no sólo viene a ver cine, sino a disfrutar de toda una experiencia.
Neill Blomkamp, ese tipo
Y entonces se apagan las luces. Y da comienzo el programa con Chappie. Y el público, bullicioso y entregado a sus smartphones hasta el momento, queda en silencio y se entrega a la genialidad del director sudafricano.
El creador de Distrito 9 y Elysium sigue empeñado en llevar la ciencia ficción un paso más allá y si en anteriores ocasiones aprovechó el medio para condenar el racismo y denunciar el injusto reparto de las riquezas, en esta ocasión se nos vuelve un tanto más metafísico y nos ofrece una maravillosa reflexión acerca del alma humana, de la relación entre el hombre y su creador y de aquellos detalles que nos hacen ser distintos de los animales.
A su lado esta vez ha contado con los talentos de pesos pesados como Sigourney Weaver (en un papel muy discreto), Hugh Jackman, haciendo las veces de un villano al que cuesta bien poco trasladar a nuestra vida cotidiana (por escalofriante que parezca) y al fijo en las obras de Blomkamp Sharlto Copley, que, en su alternancia entre héroe y villano, esta vez se limitar a ceder la voz al entrañable robot que protagoniza el filme.
Al terminar la película se corre el telón sobre la pantalla del cine que cumplió 88 años en diciembre y se encienden las luces para permitir la salida de la sala a un público que crece año tras año, repleto de «reincidentes», pero también con multitud de caras nuevas…
Que se preparen, este año la Muestra comienza pisando fuerte.
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