Receta para un cocktail de «Splice»:

Cronenberg 25 ml
Species 25 ml
Frankenstein 50 ml
3 Cubitos picados de debate bioético
1/2 rodaja de Guillermo del Toro (para decorar)

El cocktail que presentamos apunta alto, es una mezcla envuelta en una presentación muy atractiva, pero que a los paladares más refinados se les hará algo tedioso, insípido quizás, en el sentido de que se vende como una bebida original y novedosa, pero el regusto que deja al final resulta demasiado familiar, aunque siempre estarán los nostálgicos que disfrutarán del refrigerio.

Así mismo, Splice se vende como una película de terror, pero nada más lejos de la realidad. A medida que va avanzando la trama estas pretensiones van dando paso a un pseudodrama sobre la familia y las relaciones de pareja, en donde cobra importancia también el debate de la bioética con las implicaciones de crear vida de forma artificial.

Lo peor es que tampoco se profundiza demasiado en la polémica de la manipulación genética. Adrien Brody, que es quien representa la postura contraria a estas investigaciones (o más bien a no traspasar ciertos límites) es siempre acallado en sus dudas por Sarah Polley (quien representaría la postura de que todo vale por el bien de la ciencia). Esto se podría interpretar de dos formas: o bien que Vincenzo Natali está a favor de esta segunda postura, o bien que el personaje de Brody prefiere más unas faldas que defender los principios en los que cree. La que manda es Elsa (Sarah Polley), que viene a ser una suerte de Dr. Frankenstein, una versión moderna y seria del arquetipo de científico loco.

Otro de los motivos por los que el cocktail Splice no enamora es Dren, esa criatura cuya apariencia física se ha visto irremediablemente influenciada por uno de los moldes del productor Guillermo del Toro. Yendo un poco más lejos, resulta extraño a la vez que perturbador el parecido razonable que tiene con el Mewtwo y el simpático Mew de Pokémon. Esta semejanza no se queda únicamente en el físico, y es que ambos son creaciones de laboratorio. Si bien con Mewtwo el objetivo de los científicos era crear al pokémon más fuerte; con Dren lo que se busca son avances médicos incalculables. Seguimos con comparativas y en este caso hay que apuntar directamente a Del Toro, Dren de repente se saca unas alas como si de uno de los bichos de Mimic se tratara y tan tranquila.

El punto que puede embelesar a los amantes del género son los 25 ml de Species y los de Cronenberg. El morbo y la sexualidad patentes en la cinta protagonizada por Natasha Henstridge aquí tampoco faltan y la escena final del film de Natali bien la podría haber rodado su compatriota Cronenberg en su etapa de los ochenta.

Todo en Splice nos suena demasiado, todo es muy familiar. La presentación del cocktail que nos ocupa es atractiva sí, pero no es suficiente para contentar a los más sibaritas. Los «no iniciados», por contra, disfrutarán de nuevos sabores.