«Pero tú. Selina. Gata. Tú no lo harías«

Muy interesante. El tono y el ritmo que Tom King ha decidido imprimir a su etapa al frente de Batman comienzan a dar sus frutos con una serie de capítulos y sagas que se continúan los unos a los otros de forma orgánica. Si Yo soy Gotham nos presentaba a dos nuevos superhéroes con Batman como modelo y un estricto sentido del sacrificio, Yo soy Suicida ha llevado al Caballero Oscuro a tratar de salvar lo poco que ha quedado de ellos cuando se han visto enfrentados a una amenaza real. Y a ésta última le continúa este otoño Yo soy Bane: el bumerán que vuelve a golpear a Batman tras sus decisiones a lo largo de los dos primeros arcos de esta etapa de Renacimiento que está publicando en España ECC.

King, por el momento, ha optado por resaltar la versión del héroe de acción por encima de las del detective o del filántropo. Así, en apenas nueve números, nuestro protagonista se las ha visto con Bane, Hugo Strange, el Psicopirata… y ha hecho equipo con una variopinta colección de héroes y villanos entre los que se encuentra una Catwoman que, en manos de King, parece que va a volver a tener una importancia sobresaliente en la vida del murciélago.

«¿Es así cada noche?«

Esto lo vemos especialmente en Batman: Renacimiento #8 un doble número dedicado a Selina. Su relación con el justiciero y la verdad detrás de su aparente bajada a los infiernos con el que el autor nos da una pausa entre las emociones de Yo soy Suicida y su lógica continuación en el número del pasado mes de agosto. Dibujados por Mitch Gerads ambos capítulos suponen un acercamiento muy íntimo entre ambos personajes y una de las pocas veces en las que es el propio Batman el que declara su admiración por la gata ladrona de Gotham.

Batman: Renacimiento #8

Por lo demás, en Batman: Renacimiento #7 asistimos a la conclusión de Yo soy Suicida con un gancho directo al crossover Liga de la Justicia contra Escuadrón Suicida (del que pronto nos ocuparemos). King no se la juega y nos proporciona una salida al más puro estilo Batman para esta en apariencia imposible misión. ¿La diferencia? Que King apuesta por las decisiones con consecuencias directas sobre el héroe. Durante casi un lustro hemos asistido con Scott Snyder a la deconstrucción del héroe y ahora Tom King juega a lanzar a esta versión renovada (renacida, se podría decir) contra una serie de amenazas que lo obliguen a tomar parte en el misterioso nuevo mundo que DC está construyendo.

«Yo escucharé al murciélago«

En Batman: Renacimiento #9 asistimos a la venganza de un Bane desatado y entregado una vez más al veneno que tratará de recuperar al Psicopirata (única cura posible para Gotham Girl y a la vez única alternativa viable a la adicción del villano a la droga que le dota de su enorme poder). A lo largo de los próximos números asistiremos a una cuenta atrás de cinco días (los que hacen falta para curar a la traumatizada heroína) en los que Batman deberá calcular cuidadosamente qué está dispuesto a sacrificar a cambio de cumplir su promesa de salvación. Dicho con otras palabras: se avecina dramón en estas páginas y cualquiera de las opciones que se nos plantean al final de este número es igual de dolorosa.

Batman: Renacimiento #9

Tom King ha renunciado al fuerte sentimiento de eternidad que desprendían las páginas de Snyder en favor de un relato entretenido y ágil que raras veces nos dejará respirar. DC ha estado muy acertada a la hora de elegir quién debía recoger el manto de una cabecera que acaba de salir de una de sus mejores etapas. ¿Logrará King cotas similares? En principio yo lo dudo, pero que va a lograr divertirnos y mantenernos enganchados no lo pongo en tela de juicio ni por un momento.