ECC ha reunido bajo el nombre de Batman las colecciones de Batman y Detective Comics y, si en el primer número veíamos al Caballero Oscuro luchando contra un representante del misterioso Tribunal de los Búhos por obra y gracia de Scott Snyder y Greg Capullo, en esta segunda entrega cambiamos diametralmente de aires para conocer a un nuevo y terrorífico contendiente.
Tony S. Daniel es el encargado de escribir e ilustrar esta primera entrega de Batman en Detective Comics. El autor lleva ya bastante tiempo vinculado a DC (aunque ha colaborado esporádicamente con Marvel en X-Force) y ha sido en la filial Image Comics donde dio a conocer a The Tenth, la superheroína de su creación que se paseó por dicha publicación entre 1997 y 1999.
Uno de los puntos fuertes del Batman de Daniel es que se acerca mucho al héroe solitario que nos han vendido tan bien los hermanos Nolan. De hecho, Bruce Wayne (que podría pasar como el contrapunto sociable y dicharachero de Batman de no ser porque son la misma persona) apenas tiene cabida en el relato que nos presenta, sólo las primeras páginas del segundo capítulo nos recuerdan que el guapo millonario tiene una vida alejada de las frías y oscuras calles de Gotham.
El otro punto fuerte es el cuidado dibujo del que hace gala Daniel. El trato que hace de las sombras y de las expresiones faciales no tiene nada que envidiar a muchos de los «grandes». El autor gusta de un tono realista que llega a ser incluso desagradable al final del primer capítulo (con una imagen no indicada para estómagos sensibles) y que se suaviza en las escenas de acción en favor de unos trazos más simples y dinámicos.
Pero, ¿de qué trata esta entrega? El número dos de Batman que nos trae ECC nos presenta al encapuchado tras la pista de Joker una vez más, sin embargo su persecución rápidamente dará un giro al aparecer en escena un nuevo villano hasta la fecha desconocido por el Caballero Oscuro. Este número doble de Detective Comics nos plantea una reflexión muy recurrente en el universo de Gotham: ¿Hasta qué punto no es la existencia de los héroes el detonante que necesitan los villanos para salir a la luz? Todo ello aderezado con la necesidad de todo humano de sentirse reconocido para justificar la propia existencia, por siniestra que ésta sea.
La grapa viene acompañada por las ilustraciones de las portadas originales de la edición norteamericana, un breve resumen inicial para ponernos en situación y que no nos perdamos y, como ya ocurriera con la primera entrega, cierra el cómic un artículo (esta vez de Felip Tobar) que bajo el título de Salvadores del Hombre Murciélago nos pone sobre la pista de Tony S. Daniel (al que llega, no sin razón, a comparar con David Fincher) en relación con el Nuevo Universo DC. Por último, podemos leer un breve artículo sobre Jeff Lemire, autor de uno de los éxitos de esta nueva etapa de DC: Animal Man.
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