Aprovechando la visita del cineasta Atom Egoyan por Madrid para presentar su último film, Chloe, decidimos hablar unos minutos con él para que nos desvelara algunas de las claves de esta película que, recordemos, está basada en la cinta francesa Nathalie… y está protagonizada por Julianne Moore, Amanda Seyfried y Liam Neeson.
Pregunta: ¿Cómo surgió la colaboración con Ivan Reitman? En principio hay muy poco en común en vuestras filmografías
Respuesta: Yo creo que la conexión, el eslabón perdido que falta entre Ivan Reitman y yo, es su película Dave, que a mí me gustó mucho. Por otro lado, a Ivan Reitman le gustó mucho Exótica y por eso quería colaborar conmigo.
P: Esta es también la primera vez que no firmas el guión…
R: Sí, cuando recibí el guión de Erin, ella había escrito Secretary que me gustaba mucho. También veía que en este guión había lugar para interpretar la historia a mi manera, poder dar más matices y meter más complejidad para darle mi toque personal.
P: La historia se cuenta desde el punto de vista de una mujer, ¿ha sido complicado?
R: Sí, ha sido un desafío para mí, porque además la película original fue dirigida por Anne Fontaine y el guión como hemos dicho es de una mujer, es una historia de mujeres. Este guión no lo podría haber escrito yo, pero lo emocionante era poder trabajar con estas dos actrices y dirigirlas utilizando su inteligencia, sus percepciones para enriquecer la historia.
P: En cuanto a Nathalie…, el film en el que se basa, ¿qué fue lo que le atrajo de él?
R: A mí me gustó mucho la película original, además tiene una premisa fantástica, lo que pasa es que me parecía que se podía llevar más allá, a unos extremos. Y eso es lo que hemos hecho aquí con la relación entre las dos mujeres. Aunque los actores en la original Fanny Ardant, Emmanuelle Béart y Gerard Depardieu también eran fantásticos.
P: Llevas la película hacia tu terreno
R: Sí, es así. Me dieron suficiente libertad para hacerla mía pero al mismo tiempo no es propiamente mía. Vuelvo a lo mismo, lo que tenía la primera era una gran premisa, la de probar la fidelidad del marido a través de un juego. Digamos que esta es una cosa muy clásica, muy antigua que nos viene desde la época de Shakespeare o Cervantes que también en El Quijote tenía un capítulo que trataba de eso. Pero claro, la novedad es que es el hombre el que está en la prueba de la mujer. Lo más interesante aquí es que es al revés, es la historia de una mujer.
Foto: DANIEL LOBATO
Deja un comentario: