Tenía un sueño en forma de guion. Pero era un director novel. Pero una amiga suya muy conocida por el público, le puso en contacto con nada menos que con Antonio Banderas. A éste le encantó su historia, y justos se embarcaron en una Odisea para crear una obra más que singular: Autómata. Gabe Ibáñez nos habló en San Sebastián sobre el proyecto.
P: La idea de la película del guion tan apocalíptico, parece que hay otras pelis que están surgiendo de la misma idea…
R: Creo que hay que definir a Autómata como lo que es, una película de ciencia-ficción, y la ciencia ficción maneja una especie de clichés o lugares comunes, igual que el western tienes los caballos y el sheriff, aquella trata sobre el futuro u otros posibles futuros. Esos son las distopías, las cosas que no van bien. Autómata es pre- apocalíptica, es como de antes de que todo se vaya a hacer puñetas. Y sus bases son fundamentalmente de Isaac Asimov. Mi abuelo tenía muchos libros de ciencia ficción y yo cuando era pequeño empecé a leerlos. Estos textos son un tipo muy concreto de ciencia ficción, se habla de los robots de una manera determinada, y ese es el universo en el que surge Autómata: Un futuro distópico, una de las posibilidades del futuro.
P: En España apenas se ha explotado la ciencia ficción, ¿Crees que esto da posibilidad a que se haga más cine aquí de este género?
R: Sinceramente creo que no. Es lógico que se haga poca ciencia ficción, porque es un género que no va dirigido a todos los públicos, es bastante restringido y si tú haces cine para que se amortice en España, necesitas un cine en el que todo el público vaya a las salas. Aquí es muy complicado, sólo trabajas con una parte de ese público. Es difícil que cinematografías como la española opten por esta tendencia. Pelis como Autómata están hechas de cara a un mercado internacional, con un equipo español, porque son pelis que necesitan funcionar con la gente que le gusta el género en cada territorio del mundo.
P: Hablando de los restringido que está el género aquí ¿Cómo ha sido el proceso de hacer una cinta así en un industria tan poco acostumbrada?
R: Ha sido complicado. A final se ha hecho en un contexto internacional. Dentro del género creo que Autómata es una película atípica, porque no va en la línea a de la ciencia ficción que se hace en el mundo. Mucha de lo que se hace, yo la definiría como «cine familiar de aventuras en el futuro». Esta película va más allá y tira del estilo que se hacía en los 70 o los 80, que eran trabajos de presupuesto pequeñito, sin grandes espectáculos y dirigidas a un público más adulto. Dentro de que era para un mercado internacional, no ha sido fácil porque es un tipo de ciencia ficción más para un público más adulto. La razón por la que la hemos sacado adelante ha sido por el esfuerzo de mucha gente, y sobre todo por el de Antonio, que se lo ha tomado como un proyecto personal. Él ha conseguido que la peli se haga después de muchos esfuerzos y mucho recorrer el mundo, intentando financiarla como fuese. Dentro de que no es el género más común.
P: ¿Cómo fueron llegando Antonio y los demás cosas al proyecto?
R: Yo escribí el guion. Había rodado con Elena Anaya Hierro, y ella estaba rodando con Antonio La piel que habito. Ella es amiga mía y le dije si podía darle el guion, y una serie de visuales que explicaban la película. A Antonio le gustó mucho, me llamó y me dijo ¿Qué quieres que hagamos con esto? ¿Quieres que la produzca, la protagonice? Y yo le dije que si podía ser todo pues todo, y desde el principio estuvo él; fue muy al final cuando entró el resto de la gente. Entró él, hablamos de la posibilidad de que Melanie Griffith hiciera un personaje, y esos fueron los papeles que estaban durante todo el proceso de financiación, en un mes entraron los demás intérpretes. Que entraron muy de mano de la productora.
P: La estética que has buscado era de películas setenteras. Están muy consideradas ahora. La estética está muy definida porque habrá sido complicado ¿No?
R: Técnicamente ha sido complicado, porque hemos rodado en Bulgaria que era donde la productora tenía sus instalaciones, y allí no hay un centímetro cuadrado de desierto. Todo se rodó en unas canteras y se arregló con postproducción. Me parece interesante la estética de la película, que es tipo de los años setenta y de serie B, pero que eran serias. Es verdad que Autómata tiene ese aspecto, pero no lo tiene porque nosotros hayamos querido reproducir esa estética, lo tiene porque nosotros lo hemos hecho la película con la intención que se hacía en aquella época: de una mera sería una historia adulta para un público que se la tomara en serio, y hacerla con las misma intenciones de los setenta, al final da unos resultados visualmente similares. Luego evidentemente hemos contado con otras herramientas. Luego hemos hecho una cosa curiosa, y es que nuestros robots son reales, son físicos que estaban en el set, y estaban manipulados por gente, una técnica de rodaje que ya no se hace. Lo que pasa es con el 3D pierdes muchas cosas. Optamos por trabajar con unos reales, muy complicados y que no puedes conseguir otros reales. Son animatronics que están movidos por marionetistas. El hecho de trabajar con esas técnicas, hace que el lenguaje sea más sobrio y más clásico y esa época.
P: ¿A uno le intimida que Banderas le diga «Vamos adelante con este proyecto»?
R: No, porque Antonio no tiene ninguna pose intimidatoria. Es una persona que intenta hacer las cosas fáciles, que además ha sido director, con lo que sabe las incertidumbres a las que se enfrenta un director y ha estado en muchas pelis. Trabajar con una persona que tiene ochenta a sus espaldas cuando sólo tienes una pues es una situación desnivelada pero Antonio intenta que esas cosas no trasciendan ni intimiden. Te ayuda mucho, y estuvimos mucho tiempo preparando la película hombro con hombro, con lo que llegamos a ella con una sensación de haberlo conseguido y de equipo.
P: Autómata uno de los referentes era para un público más adulto, ¿Pero podrías contarnos cuáles han sido tus mayores referentes a la hora de abordar la película?
R: Más que realizadores concretos, hay películas, como La venganza de Andrómeda, que me parece un buen punto de referencia. El planeta de los simios, sus pelis antiguas pero tratados de una manera realista, y con elementos del western. El coloso es una peli sobre una computadora que se hace con el dominio de Estados unidos y reflexiona sobre la inteligencia artificial. Ese tipo de cine que se hacía son buenas referencias y no eran grandes producciones, pero se hacían con cierta seriedad, y bebían mucho de una literatura de ciencia ficción. El cine de ahora no sale tanto de los libros de aquella época: busca otros niveles de espectáculo, otro público, busca llegar a todo el mundo, con lo que se pierden cosas por el camino. Aquellas pelis no eran para todos.
P: La ciencia-ficción usa elementos fantásticos para hablar de los problemas de la humanidad ¿Has rodado Autómata teniendo esta idea en la cabeza?
R: Totalmente, el único gran tema del género es el ser humano. Puedes usar robots, el viaje en el tiempo, el viaje interplanetario pero en el fondo estás hablando de los problemas de la humanidad; usas el futuro y la tecnología como forma de explorarle. En Autómata lo que hacemos es contar la historia del ser humano enfrentado a un proceso evolutivo que a él le deja atrás. Es como el mono que se queda en el árbol y que no evoluciona, ese es el humano aquí. Los robots les sirven para enfrentarle a esa diatriba, peor nuestros protagonistas son Antonio y su mujer, los malos de la compañía, la violencia humana es un síntoma a esa decadencia. Usas la inteligencia artificial como un paradigma que sirve para hablar de esas coas. A ese nivel, la singularidad a ese momento en el que la inteligencia artificial supera a la human es un paradigma filosófico muy fuerte para los hombres.
P: ¿Has hablado de la influencia literaria pero lo has comparado con los avances que hay ahora?
R: Hemos intentado ser bastante rigurosos. Hemos planteado que la película cubre como treinta años, entonces hemos trabajado con asesores científicos, con gente que construye robots de verdad, y si los ves no son muy espectaculares, pero son similares a los más avanzados que hay ahora. Sí que hablamos de un salto evolutivo, de un salto en la inteligencia. Eso sí es un paradigma que todavía no está claro que vaya a suceder. Pero Asimov era un visionario, y su obra contenía unas bases muy sólidas, las que se pueden sustentar sus teorías. Lo que hizo él fue plantear unas normas morales, entonces tú puedes decir si las puedes aplicar o no, no dependen de la tecnología. De hecho los robots se usan para lo contrario que planteó este escritor, los avances que se producen ahora en robótica, son militares, están hechos para matar gente, justo lo contrario que él definía.
Yo creo que cuando haces ciencia ficción realista, te ves obligado respetar una especie de pacto de verosimilitud con el espectador que no te haga hacer cosas muy extrañas. Además de esto, quisimos que no nos pasara otra cosa que sucede mucho ahora: que se diluye con el cine fantástico. Antes no era así. Hemos querido respetar la frontera de lo real.
P: En el caso de que Antonio no hubiese querido hacer el protagonista, ¿Habías pensado en otro actor?
R: La verdad es que Antonio entró muy al principio, y la verdad es que encajaba muy bien. Cuando escribimos no lo hacíamos pensando en él, pero alguien nos menciona Antonio y directamente fuimos a por él, y no ha habido otra persona en la cabeza. La verdad es que me cuesta pensar en otro Jaca diferente.
P: La película ha tenido un proceso muy largo ¿Qué esperas de su recorrido comercial?
R: Que a la gente que le guste la ciencia ficción le vaya a gusta mucho. Al resto pues tengo mis dudas, pero espero y sé –porque ya tenemos algunas noticias- que hay un público que está esperando la vuelta de este tipo de cine, y de forma más adulta y más reflexiva, y creo que va a funcionar bien. El tráiler ha funcionado bien por todo el mundo. Yo soy el director, soy optimista (ríe).
P: Con la ciencia ficción actual eres un tanto crítico, ero habrá otros títulos que te hayan gustado…
R: Me gustó mucho Moon, pero es un poco esa línea. También la última de Tom Cruise, Al filo del mañana, me parece una buena historia y se me ponen los pelos de punta cuando veo que no ha funcionado bien en Estados Unidos. La última de El planeta de los simios creo que está bien. Es una cinta que se mueve bien dentro del cine comercial y hace una ciencia ficción con dos dedos de frente. Sí que se están haciendo buenos títulos, pero sí que hay más que van en otra dirección. Creo que va a haber una vuelta a la ciencia ficción. Creo que se puede abordar el género con títulos más pequeños porque las tecnologías te lo permiten y eso abrirá la puerta a una versión del género diferente.
P: ¿Y qué opinión tienes de las películas provenientes del universo Marvel?
R: No soy nada fan de Marvel. Se me hace difícil clasificar eso dentro de la ciencia ficción. Es más cine fantástico para mí.
P: El hecho de pasar por San Sebastián, es algo extraño porque no se ve esto en los festivales.
R: Lo de San Sebastián fue una sorpresa, gustó mucho al equipo que lo vio. Por un lado no tiene características de peli de festival genérico, pero tiene elementos interesantes, creo que es un título decente, original, española, con lo que creo que es apropiada. Nos llevamos una sorpresa al saber que iba a Sección Oficial porque era difícil claro. Pero Rebordinos nos dijo que había entendido muy bien el cine que habíamos querido hacer y que le había gustado la propuesta así que para nosotros ha sido una suerte.
P: ¿Cómo se puede interpretar el estilo? Porque tiene algo de Blade Runner
R: Yo no puedo hacer una peli de esto ni de otro tipo sin tener en mente las pelis que han influido a mi generación. No es un homenaje tampoco. Si hago una ciudad futurista, también sé que voy a ser similar a Blade Runner. Pero ésta tiene elementos de comic, de otras pelis. Fue el crisol perfecto de un montón perfecto de una serie de ingredientes que afecto a toda una generación. Es una referencia. Pero es que esto nos ha salido así porque no nos podría salir de otra manera. Está ahí. La ciencia ficción es como la música jazz, o el western, se repitan mucho los temas. Lo diferente es la combinación que haga cada uno.
P: Con la incorporación de Antonio ¿Crees que es una de las vías para que la gente que ha triunfado a poye trabajos más pequeños?
R: Sí que es verdad que los actores levantan las películas. Muy pocos directores son capaces de levantar una peli por nuestro nombre, aunque tengamos un guion nuevo. La industria mira a los actores. Es un actor el que hace que se junte el dinero para hacer un proyecto. Sí que es una vía que actores apadrinen películas y las saquen adelante.
P: ¿Te verías haciendo pelis con otra temática de la ciencia ficción, como viajes en el tiempo?
R: El género te permite mucho un planteamiento transversal de los géneros. Autómata tiene mucho de cine negro y de otros. De hecho yo estoy trabajando en guiones de ciencia ficción y ninguno tiene nada que ver con la inteligencia artificial. Uno es un contacto extraterrestre y otro va sobre una estación espacial en una luna de Júpiter, y el otro es un contacto extraterrestre. Me parece una forma interesante de abordar temas medianamente filosóficos. Aunque tenga este barniz de cine juvenil más liviano, tiene una potencialidad para tratar temas medianamente filosóficos y siendo atractivos para el público.
P: La película ha sido producida internacionalmente, igual que otros directores españoles. ¿Es también visto como una forma de que los directores españoles son capaces de todos?
R: Yo lo interpreto más como un inmigrante. Me encantaría hacerla en español y para España y sin tenerme que ir a hacerlas a Bulgaria a rodar. Pero es lo que comentaba antes: es muy difícil que en el mercado español una cinta de este tipo salga adelante. Además el hecho de que estén inglés es más una forma de que las películas se lleguen a hacer. El mundo es muy grande, y España no tanto. Además aquí cada vez vamos menos al cine y los hábitos de consumo no pasan por las salas. Con que en otros países les interese un poquito, ya puedes financiar la película. Esa es la razón por la que está en inglés, igual que mis futuros proyectos. Entiendo que es así porque es difícil que se amortice aquí.
Fotografía: Gari Garaialde
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