Tras su paso por San Sebastián, donde él se fue con la Concha de Plata al mejor actor bajo el brazo, Lindsay Duncan y Jim Broadbent hablaron sobre los personajes de este romance romántico que pone en tela de juicio el desgaste del amor en la localización más romántica del mundo
Pregunta: Jim, a lo largo de tu carrera has tenido papeles muy diversos. Los de “Cloud Atlas” o “Harry Potter” distan mucho de éste ¿Qué tipo de personajes prefieres?
Jim Broadbent: Siempre me gusta que sea algo diferente de lo que he hecho antes. Pero me encantan estos personajes íntimos, con relaciones personales. Me divierten también, porque son más refrescantes. En este rodaje de 21 días en Paris, el proceso fue fantástico, quizá la próxima vez me gustaría un carácter más extremo.
P: ¿Cómo es vuestra manera de trabajar?
Lindsay Duncan: A mí me encanta trabajar en pequeños proyectos, porque hay una estrecha colaboración y todo el mundo está cerca. Roger (Michell) ha hecho grandes películas y eso marca la diferencia. Él consigue que el trabajo salga adelante, y en equipo, lo cual es muy importante, y por eso eliges trabajar los mismos una y otra vez. Así es muy fácil, y te lo sigues tomando en serio, por supuesto. Llega a convertirse en ocio y no en trabajo.
P: ¿Os conocías antes de esta película?
JB: Habíamos sido marido y mujer en una serie de la HBO. Pero esa trama no se inmiscuía en las relaciones. Aparte estuvimos varios días viviendo juntos para discutir y trabajar y preparar los roles, preparando el bagaje de esta historia.
P: ¿Cómo son estos personajes? ¿Qué mensaje transmite esta pareja?
LD: Es un matrimonio que se hace más complejo porque en vez de conocerse mejor parece que se ponen trabas. Lo más importante para la vida y las relaciones es defender tus objetivos, pero reexaminarlos. Ese es el problema que tienen ellos. En sus metas convencionales tienen éxito, pero por fuera no lo reconocen. Ella de puertas para fuera se pasa todo el día cuestionándolo, es más insegura.
JB: Cuanto más tiempo pasa, las personas se hacen más complejas. Igual sucede en la relación de Nick con su amigo Morgan (Jeff Goldblum). Ninguno de ellos ha crecido más que el otro; Morgan piensa que es más maduro que su mujer. Nick es más envidioso y Jeff más despectivo.
P: ¿Qué supone para ti Lindsay un papel fuerte como es Meg?
LD: Es fantástico para una mujer de mi edad. Otros actores han hecho personajes como éste, y yo cuando leía el guion, veía que podía hacerlo realidad también. Hay mucha complejidad en ambos personajes, como la gente en la vida real. Los hace antipáticos, no son de os que gustan de primeras al público.
P: ¿Llegaste a conocerla tanto que sabías cuáles serían sus reacciones?
LD: Sí, totalmente. Siempre conoces a tu personaje cuando su fachada «está en el ambiente». Tú tienes una imagen y consigues que fluya, y avanza cuando realmente los conoces.
P: Ambos parecen que quieren volver a ser a niños, como si necesitasen una regresión al pasado ¿Qué pasa cuando vuelven a ser niños?
LD: Ellos esperan encontrar, así que es como desean volver a ser dos jóvenes, volver a ser libres, sin preocupaciones.
JB: Intentan encontrarse a ellos mismos volviendo a lo que ellos solían ser. Pero París ha cambiado y ellos también. Ahora esa habitación es demasiado pequeña para ellos.
LD: Sí, la primera vez era romántico, y ahora que regresan todo es un desastre porque se fijan en pequeñeces.
P: Hay un homenaje claro a Godard en la cinta
LD: Hay influencia, pero Roger puede hablar por él mismo. No es un tipo de cine con el que haya crecido. No es algo que esté en nuestra cultura, ni era la idea de él, ni que todo fuera blanco y negro; era tan sólo una ligera idea.
JB: Hay además una influencia directa cuando salen corriendo del hotel.
LD: Bueno, están todo el rato corriendo. Hicimos muchas escenas de correr. París está lleno de escaleras ¡Y no tienen ascensores! (risas)
P: ¿Pensáis que está reflejado en la película ese sueño dorado sobre Francia? ¿Es todo más bucólico?
LD: Ese siempre es el punto de estar en París, porque es la asociación con el romance; es una cultura tan diferente a la inglesa… Londres también es muy excitante. Pero siempre te encuentras algo especial cuando sales fuera.
JB: Hay una particular posición especial en la cultura inglesa. Sólo se separan ambas por el pequeño canal, pero hay una gran diferencia en costumbres. Tan cercanos, y tan distintos. Puedes llegar a alcanzar ese sueño cruzando ese canal. Siempre está ahí. Aunque tenga cosas malas, París tiene su encanto.
P: La banda sonora es otro punto fuerte del filme, marca a una generación y hace mirar al pasado. Y tu personaje, Jim, refleja la juventud en su cara al escuchar la música de Bob Dylan
JB: Yo no analizo particularmente la música de la película. Aunque sí es cierto que las generaciones actuales escuchan la música que a nosotros nos gustaba. Por ejemplo, en la película, el hijo de Morgan (Jeff Goldblum) está escuchando a Nick Drake. La música trabaja ahí como nexo. Te hace parecer más joven.
LD: Sí, eso y te hace ver que no queda tanto tiempo como en la juventud.
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