El imaginario zombie actual le debe todo a The Walking Dead. Principalmente al cómic creado por Robert Kirkman, pero ha sido la serie de televisión la que ha hecho que los muertos vivientes vuelvan a estar en boca de todos, y en todas las pantallas posibles. Hace cinco años ya que arrancó en AMC The Walking Dead, cinco años de altibajos en los guiones pero de audiencias astronómicas. Y han sido esas audiencias las que han hecho que la cadena prepare otro spin-off de una de sus series (hay que recordar que este año también se estrenó Better Call Saul, a partir de Breaking Bad). Y así es como llegamos a Fear The Walking Dead, serie donde se relata el origen del virus que hará que el apocalipsis zombie sea real. Y aunque haya batido récords de audiencia, lo cierto es que el nivel del primer capítulo no ha estado a la altura de lo esperado, dejando más bien frío a quienes somos fans de la serie original. Y es que es un spin-off que llega tarde.

Kim Dickens y Cliff Curtis en ‘Fear the Walking Dead’

Fear The Walking Dead se aleja del grupo de Rick, Daryl o Carl para contarnos la pandemia desde otra perspectiva, desde otra ciudad y con otros protagonistas. Así que reiniciad todo lo que recordéis de The Walking Dead (que estrenará sexta temporada en octubre, justo después de que termine la primera temporada de esta) y pensad en que lo que vais a ver no van a ser hordas de zombies devorando personas, sino que un mundo normal donde la anormalidad se irá instaurando poco a poco. Y así, aunque el inicio del capítulo pueda confundir, rápidamente caemos en la cuenta de que esto es un reinicio y no va a empezar tan rápido como The Walking Dead (que recordemos arrancaba con Rick disparando en la cabeza a una niña). Fear The Walking Dead se toma todo con algo más de calma. Se molesta más en que empaticemos con los personajes que van a estar delante de nosotros: Una madre preocupada por todo, el padrastro que tiene que ganarse la confianza de los hijos, una hija que no acepta a su nuevo padre y el hijo drogadicto que será testigo de la primera transformación. Ellos son nuestros protagonistas.

La serie quiere seguir los pasos de su hermana mayor a la hora de mostrar los sentimientos, las ilusiones y los sueños de nuestros protagonistas, quizás más factibles por el hecho de que no saben lo que se les viene encima. No son sueños tan oníricos como en The Walking Dead, donde el principal sueño es que lo que sea que está convirtiendo a las personas en zombies termine de una vez. Y son estas ideas, junto con el punto de partida de la historia, lo mejor que ha ofrecido el piloto de Fear The Walking Dead. Porque el resto es como si de un episodio de relleno de la original se tratara. Cierto es que tiene que presentar a los personajes y dar sentido a la historia del origen del virus. Pero lo malo viene, como he dicho antes, que llega bastante tarde. Esa es mi opinión. Si este spin-off hubiera llegado justo después del final de la primera temporada hubiera sido más correcto, más realista y hubiera levantado más pasiones. Llega cinco años después del arranque de la primera temporada de The Walking Dead. Los fans ya no queremos arranques lentos; queremos emoción, amenaza y miedo. Claro que queremos también historias humanas en momentos apocalípticos, pero queremos algo que enganche.

El origen del virus se descubrirá en Fear The Walking Dead

Y eso es también lo malo, que el piloto no ofrece un gancho emocional que haga ver esto de otra manera. Si termina con algo que te hace ver que puede mejorar, pero durante el visionado del mismo tienes la sensación de que únicamente lo hacen para seguir con su audiencia, su dinero y poco más. Calidad tiene, sobre todo en dirección, fotografía y maquillaje de los no-muertos. También las actuaciones están bastante correctas, pero se necesita algo más. Se han esforzado en mostrar algo diferente, me parece bien, pero cuando tienes en el título The Walking Dead esperas ver sangre, muertos vivientes y gritos. Eso es lo que se le echó en falta sobre todo a la segunda y cuarta temporada de The Walking Dead, las dos temporadas más flojas de las que llevan hasta ahora. Y bueno, a pesar de todo lo expuesto anteriormente, Fear The Walking Dead no pinta mal. Sí es muy mejorable, pero tiene la suerte de contar con tiempo para ello. Me temo, sin embargo, que no llegará a la calidad de su original, la cual cuenta con unas temporadas (tercera y quinta) realmente apasionantes.

Después de los récords de audiencia ya se ha anunciado que Fear the Walking Dead tendrá una segunda temporada. Esta primera cuenta con seis capítulos, seis cartuchos. El primero ya ha sido disparado y ha dado fuera de la diana. Quedan cinco más y esperemos que se afine la puntería, los personajes sean realmente interesantes y veamos ese origen como una amenaza real y no algo sacado de la manga; pues ese punto de partida es lo más interesante que muestra por ahora la serie. El origen de la pandemia de Robert Kirkman ha comenzado… y ha sido algo gélida.

Cartel de ‘Fear the Walking Dead’