«Creemos que ya tienes edad suficiente para saber de donde provengo realmente«

 

Hace exactamente cuatro años la ahora extinta ECC se lanzó a recopilar Invencible en cartoné. La editorial catalana llegaría a sumar hasta doce tomos de los cuales el primero pasó por nuestras manos en una época en la que los últimos coletazos del Covid-19 seguían arañando nuestra consciencia y el papel de los héroes (como podéis leer en mi reseña de por aquel entonces) quedaba en entredicho. Ahora, Planeta vuelve a intentar recopilar la serie de Robert Kirkman y Cory Walker y lo hace con una edición que invita a rascarse el bolsillo: más de veinticinco entregas de la serie regular por tomo, una tonelada y media de extras y la sensación de que estamos ante un artículo deluxe nos invitan a volver a lanzarnos a devorar las aventuras de Mark Grayson.

 

Y es que esta suerte de ‘Peter Parker hijo de Superman‘ (como se le describe en la introducción a este volumen) no pasa de moda. Es una puerta de entrada al mundo de los superhéroes y las capas muy simpática para el neófito y con la suficiente frescura como para poder decir que no se están leyendo uno más de todos aquellos tebeos de Marvel o DC y es un hijo y un homenaje precioso a todos aquellos cómics de superhéroes que hemos venido leyendo desde hace décadas que engancha de maravilla a quienes consumimos esta forma de arte de manera más habitual. Mark, en este primer volumen, es un chaval a punto de dar el salto del instituto a la universidad y Kirkman clava esa sensación de que todas las novedades del mundo adulto comienzan a estar al alcance de tu mano y de que la vorágine de cambios en tu día a día se te lleva por delante… Eso mezclado con tener los poderes de un semidiós, claro.

 

«Es imposible que hayas entrado por la ventana«

 

Por otra parte, el terrible drama en torno al que gira esta primera temporada que veis aquí recopilada es lo suficientemente único y llamativo como para convertirse en una de las señales identificativas de este cómic… Y en una de sus principales fuentes de reflexión. La figura del héroe queda analizada y diseccionada desde todos los posibles puntos de vista (en primera persona, desde el aprendiz hacia su mentor, las familias, los amigos…) y ello nos permite una lectura distinta a la que estamos acostumbrados con las dos grandes casas de los justicieros con mallas al mismo tiempo que gozamos con una mayor intimidad y un conocimiento mucho más profundo de los personajes que pueblan esta fantasía de poderes y batallas épicas.

 

 

Planeta no ha querido simplemente recuperar la edición en cartoné que ya existía del personaje, sino que nos propone un primer tomo que es una auténtica gozada para el coleccionista (aunque resulte imposible de leer fuera de casa, las cosas como son) y que hace justicia a una serie que explora el concepto de los superhéroes desde una perspectiva que le ha valido premios y reconocimientos por todo el mundo (así como de una adaptación a serie animada que lo ha petado en la plataforma de streaming de Amazon).