Los nuevos viejos tiempos en Marvel también parecen haber afectado a su licenciada española, Panini Cómics, que ha limado hasta el hueso el tomo mensual de El Asombroso Spiderman para dejarlo solo con la colección de Nick Spencer. Al menos hasta nuevo aviso, las series complementarias con Peter como protagonista, o las lideradas por otros personajes del entorno arácnido probarán suerte en formatos tan variados como la grapa bimestral o los volúmenes de la línea 100% Marvel. Así, la «vuelta a las esencias» de Nick Spencer es la única y gran protagonista de la principal colección arácnida de Panini.

En los cuadernos que nos ocupan (El Asombroso Spiderman #3-4) el que fuera arquitecto de Imperio Secreto sigue construyendo el escenario en el que se va a mover su Spiderman, sin futuro y sin un duro en el ámbito profesional, pero afortunado como pocos en el amor. Spencer ha tomado buena nota de la agitada vida sentimental de Peter, y en la nueva oportunidad que se han dado MJ y nuestro trepamuros está buscando que los lazos sean lo más fuertes posible. ¿Cómo? Buscando espacios en los que cada uno de ellos pueda expresar y desahogar sus dudas o temores y potenciando una comunicación basada en la confianza entre ambos. Hay una clara intención de intentar que las cosas funcionen esta vez de una forma más sana y madura. Con todo lo que ha vivido Spiderman en los últimos años Mary Jane vuelve a presentarse como su ancla, pero reivindicando su propio espacio.

«¿Perdón? No eres el único superhéroe de mi vida, ¿recuerdas?«

El amor entre los rascacielos de Manhattan busca una nueva oportunidad, así como algunos de los secundarios con más trayectoria de la colección: Felicia Hardy y J. Jonah Jameson. Si bien a Spencer le está costando dar con el punto adecuado en sus historias, tendentes a repetir fórmulas manidas o explorar lugares comunes sin proponer perspectivas o giros de tuerca convincentes, está sabiendo explorar el aspecto emcional y las relaciones personales de sus protagonistas de forma muy convincente.

En El Asombroso Spiderman #3 recupera para la causa a Felicia Hardy, la Gata Negra, quien desde tiempos de Spiderman Superior parecía condenada a una vida de villanía sin opción a la redención. El escritor articula un convincente conflicto que contextualiza y da mucha profundidad al comportamiento de Felicia en todo este tiempo y sienta las bases para recuperar el feeling entre ambos de tiempos anteriores a la primera guerra superheroica, cuando la revelación pública de la identidad civil de Peter fue borrada por arte de «magia». Puede parecer un asunto menor, pero Spencer lanza la interesante cuestión sobre aquella decisión. ¿Qué consecuencias tuvo sobre quiénes conocían a Peter/Spiderman antes de su mediática declaración? Con la respuesta que propone, además, cierra ciertas heridas entre la gata y la araña que quizás nunca debieron provocarse.

¿Y qué pasa con Jonah? El Asombroso Spiderman #4 tiene la clave. Al contrario que con otras cuestiones, la relación entre Jameson y Parker no solo revierte a un estado anterior, sino que subraya la nueva dinámica propuesta por Chip Zdarsky y Dan Slott en sus respectivas aventuras arácnidas. El antiguo director de Daily Bugle, al conocer la identidad secreta del trepamuros, no solo ha dejado atrás su animadversión hacia él, sino que se ha autoproclamado su mayor defensor en la Gran Manzana. Para desgracia de Parker, con la misma vehemencia con la que intentaba destruirle no hace tanto tiempo. Esto, además de ofrecer multitud de divertidas situaciones, pone en un brete al ex-alcalde cuando hay quienes remueven el pasado y le recuerdan los extremos a los que llegó para aplastar a nuestro amistoso vecino. El veterano periodista, ahora con toda la información, inicia un proceso de redención y busca su ansiada segunda oportunidad para enmendar el mal que le ha hecho a Peter durante tantos años. Ello no significa que vaya a dejar de machacarle, si no, no sería John Jonah Jameson.