Visionamos 30 minutos del nuevo film de Doug Liman con Tom Cruise.

En compañía del propio Doug Liman (en un viaje relámpago desde Londres) hemos tenido la ocasión de visionar los primeros materiales de Al filo del mañana, su nueva película en la que cuenta con nada menos que Tom Cruise como protagonista. El film, adaptación de la novela All you need is kill, del japonés Hiroshi Sakurazaka, nos presenta a Bill Cage (Cruise) un empresario del mundo de la publicidad que, tras una invasión alienígena en la que lo pierde prácticamente todo, acaba trabajando como relaciones públicas para el ejército norteamericano. Una mañana, sin saber muy bien el porqué, se despierta en una base militar británica que está a punto de entrar en combate contra los invasores y Cage se ve arrastrado hasta el campo de batalla. En él, tras un duelo con uno de los extraterrestres se ve atrapado en en un ciclo temporal que le obliga a revivir el mismo día una y otra vez. Y es aquí donde empieza realmente la aventura.

A pesar del entusiasmo mostrado por su director (que se encuentra ahora mismo trabajando en el montaje de la cinta) hacia la originalidad del film (por temática y estructura narrativa), es difícil no acordarse de títulos como Atrapado en el tiempo (Harold Ramis, 1993) o Código Fuente (Duncan Jones, 2011), thriller de acción con tintes fantásticos en el que más allá de la misión del héroe, uno de los focos de la historia estaba también en el incipiente romance de la pareja protagonista.

Si de algo podemos estar seguros del nuevo trabajo del director de El Caso Bourne (2002) es de su fidelidad hacia un estilo de realización caracterizado por el uso de la cámara en mano y unas secuencias de acción muy físicas y exigentes con su equipo artístico. Las primeras imágenes a las que hemos tenido acceso garantizan una buena dosis de escenas frenéticas en las que ver correr y sufrir a Emily Blunt y Tom Cruise, pero el cineasta neoyorkino se apresuró a quitarnos la idea de la cabeza afirmando que no es tanto un film bélico o centrado en la invasión alienígena, sino que «es una historia de amor tras las líneas enemigas» poniendo como referencia de sus intenciones a Casablanca (Michael Curtiz, 1942).

Sea como fuere, lo cierto es que nos quedamos con un estupendo sabor de boca al comprobar, además, que Tom Cruise ofrece interesantes matices en su interpretación con un personaje que, de primeras, tiene un carácter que dista del de otros «héroes» a los que ha encarnado. Y con el buen ojo que tiene cuando se trata de títulos de temática sci-fi (Oblivion o Minority Report), el hype no puede estar más alto de cara al estreno de Al filo del mañana.