Ya tenemos en nuestras manos el segundo volumen de esta renovada Biblioteca Marvel con la que Panini Cómics nos acerca la historia de la Casa de las Ideas desde el principio. Aquellas historias que contaban con Stan Lee como gran arquitecto (participando en algunas series como guionista, en otras como editor y hasta en otras poniendo su nombre porque sí, porque era Stan Lee). En estos primigenios Cuatro Fantásticos, Lee contó a su vera con otro de los nombres capitales del cómic norteamericano de mediados del s.XX: Jack Kirby.

«¡Puedo derrotarte de mil modos, eres barro en mis manos!«

Juntos ofrecen en estas páginas un puñado de historias que poco a poco van cimentando algunos de los aspectos que serán determinantes para la Primera Familia y sin quienes no se entendería ni a estos personajes, ni a buena parte de las dinámicas del cosmos marvelita. Y es que en el que fuera segundo año de la colección se presenta con nombre y apellido el Edificio Baxter, hogar de los imaginautas, y personajes como Doctor Muerte o Namor se postulan ya como sospechosos habituales; antagonistas que definen tanto a Los 4 Fantásticos como el propio cuarteto protagonista.

Por si fuera poco, en este segundo tomo asistimos también a la presentación de alguien que cambiará la vida de Ben Grimm para siempre, aunque él todavía no lo sabe. ¡Exacto! Hablamos de su futura esposa (por obra y gracia de nuestro admirado Dan Slott) Alicia Masters. En este sentido, la Biblioteca Marvel es una lectura súper recomendable para quienes conocen a los personajes, pero no conocen en profundidad todo su contexto histórico. Es muy divertido, teniendo el background de las aventuras recientes de los personajes, descubrir de dónde sale tal o cual concepto o cómo han ido evolucionando y perfilándose los diferentes caracteres.

Y aunque -como señalamos en el primer volumen- es una lectura que, por sus modos, requiere ser tomada con calma, tiene mucha gracia leer cómo se refieren a Ben como «Cosa» los propios compañeros. Cosas de la época.