Después de meses de preparativos, todo está listo para que los Illuminati se sumerjan en el evento Marvel de la temporada: Infinito. Tal como se han venido aconteciendo los hechos, esta etapa de Los Nuevos Vengadores no se puede entender sin Infinito, y el crossover tampoco sin la serie de Hickman. Hasta el punto de que tanto en Los Nuevos Vengadores #32 como en Los Nuevos Vengadores #33 «Infinito» aparece destacado en la portada.

Unas portadas que, lejos de lo que venimos viendo en las últimas entregas de la saga en donde estas tenían un valor más conceptual que otra cosa, en los números que nos ocupan, el arte de Mike Deodato (quien también ilustra las páginas interiores) adelanta quienes llevarán el peso en la primera etapa de esta saga cósmica. Así, en LNV #32 tenemos a Rayo Negro y la corte de Los Inhumanos, mientras que en LNV #33 vemos a Thanos y a sus lugartenientes.

Esto no quiere decir que ellos sean los actores principales de sus respectivos cuadernos. Nada más lejos de la realidad. Tras siete entregas (entiéndase siete según la numeración americana [según esta, ahora hablaríamos de New Avengers #8-9]), ya está bastante claro que Jonathan Hickman es bastante amigo de los repartos corales. Cierto es que las duplas Namor–Pantera Negra y Reed Richards–Tony Stark han tenido más peso hasta ahora (obvio teniendo en cuenta las disputas políticas de los primeros y el genio científico de los segundos), pero ya se empieza a atisbar la toma de algunas decisiones y la revelación de algunos secretos que pueden cambiar las relaciones entre los Illuminati.

Es importante señalar que Infinito resulta indispensable para poder seguir con cierta facilidad la colección vengadora (algo que puede aplicarse también a Los Vengadores). Al menos con su primera entrega (es presumible que ocurra con todo el evento), se nos relatan hechos que en Los Nuevos Vengadores se dan por sabidos. De este modo, el orden de lectura (si solo seguimos LNV) sería: Los Nuevos Vengadores #32 – Infinito #1 – Los Nuevos Vengadores #33. Es muy importante tenerlo en cuenta para no perder detalle de los hechos que se narran en la cabecera de los llamados Illuminati.

LNV #32, prólogo al evento, se caracteriza por lo sombrío de su tono, con un Dr. Extraño que está quedando relegado a un segundo plano (Hickman parece haber hecho caso a Cisne Negro, quien en una de las entregas anteriores ya avisó de que no quería hablar con el hechicero), la acción pivota entre Los Inhumanos y sus problemas de alcoba, las hostilidades entre T’Challa y el príncipe de Atlantis, y el terrorífico pragmatismo de Mr. Fantástico y Iron Man (como se nota que estos ya se han visto en muchas situaciones similares).

LNV #33 por su parte, nos presenta a los principales enemigos del crossover (al menos los que suponen una amenaza para los héroes que están en La Tierra, recordemos que Infinito traslada parte de su acción al espacio profundo), dedicándole algunas páginas a cada uno. Sirve también para poner sobre la mesa la importancia de las gemas del infinito y prepara el terreno para lo que está por venir. Es inevitable, con la lectura de este cuaderno, tener la sensación de que apenas se nos está mostrando una pequeñísima parte de lo que está por venir. Los Nuevos Vengadores aspiran a llegar al infinito… veremos si lo consiguen.