«Tuviste a nuestra raza en tus manos«

El mes pasado Jonathan Hickman nos presentó a los protagonistas y ahora, en este segundo tomo de Infinito, nos toca ver reaccionar a los héroes en los tres simultáneos frentes que se acaban de abrir frente a la humanidad. Por un lado tenemos a Thanos volviendo su vista por enésima vez hacia el planeta Tierra… ¿o no es exactamente así? Por el otro están los Constructores y los Jardineros, seres antiguos y poderosos que parecen decididos a hacer evolucionar a las diversas especies que pueblan el Universo a golpe de extinción masiva. Y, por último, está el propio tejido de la realidad siendo desgarrado por los imprudentes viajes espacio-temporales de todos y cada uno de los personajes de las diversas franquicias Marvel.

vayamos por partes. Quienes hemos visto cómo las gasta Thanos sabemos que montar una guerra total en la que él mismo no tome parte no termina de entrar dentro de su modus operandi. Los motivos del último hijo de Titán para invadir nuestro planeta son otros y no necesariamente pasan por la necesidad de impartir un severo castigo a la Humanidad por sus pecados, como deja entrever en los últimos números de Guardianes de la Galaxia. En esta entrega se nos desvelarán parte de los planes de este siervo de la muerte (y digo parte porque con Thanos raras veces hay un único objetivo y la destrucción y, sobre todo, desaparición de ciertas gemas puede resultar muy apetitosa para este personaje) Sin embargo va a ser el objetivo primario el que más dé que hablar tras la lectura de este número y es que, en relación directa con lo que vimos en la «biografía» de Thanos que editó Panini como introducción al evento, el villano de las próximas películas marvelitas tiene una misión (auto)impuesta que no puede dejar pasar… por más razas que se pongan en su camino.

«El tributo es una mentira conveniente«

En el otro extremo del universo, los Vengadores se afanan por contener el avance de las naves de los Constructores. Pero cada pequeña victoria se cobra un alto precio y no es difícil acabar preguntándose hasta qué punto merece la pena presentar batalla cuando vencer supone perder exactamente lo que pensabas que estabas protegiendo. Se convierte así este segundo volumen en una interesante reflexión acerca de la inutilidad del enfrentamiento y la facilidad con la que el héroe se convierte en villano cuando hace suyas decisiones que no deberían ser tomadas por un simple mortal (un tema que ya ha tratado en profundidad en los números anteriores de Los Nuevos Vengadores este mismo autor)

La gran importancia que se le da en este capítulo a las dos primeras cuestiones deja en un segundo plano el tema de las colisiones entre las distintas realidades, que es realmente lo que más debería preocupar a nuestros protagonistas (¿de qué sirve proteger tu Universo si tu realidad al completo desaparece en la cascada que constituyen las incursiones?). Pero no os preocupéis, el tercer tomo promete centrarse en dicha cuestión desde la primera página. Este tema, apartándonos un poco de la trama principal, plantea una serie de incógnitas bastante curiosas en torno al funcionamiento clásico de la física Marvel. Ya en las páginas de Lobezno y la Patrulla-X hemos visto como algunos de los conceptos acerca de los viajes temporales que siempre habían estado vigentes comienzan a revisarse. La trama de Nuevos Vengadores e Infinito comienza a tener bastantes semejanzas con cierta Crisis Infinita como para que las pasemos por alto y el resultado de este crossover podría ser mucho más impactante de lo que aventuramos en un principio.

«Estoy loco únicamente porque he contemplado la locura«

En definitiva, la segunda entrega de Infinito nos ofrece más emociones de las que podemos digerir en una sola lectura (creedme, vais a volver al menos un par de veces sobre lo leído para no perder detalle) aderezadas por una ración más del impresionante arte de Jerome Opeña y Dustin Weaver. Panini ha tratado con bastante mimo la edición respetando el juego de colores con los que se nos presentan las portadas (en lugar de utilizar las magníficas, pero menos interesantes cubiertas alternativas) y proporcionándonos una útil guía de lectura de las series relacionadas (por desgracia para nuestros bolsillos son imprescindibles), tanto las principales como aquellas que nos irán contando el evento desde puntos de vista alternativos (como es el caso de Poderosos Vengadores).