«¿Y se puede saber por qué has vuelto?«

Nos acercamos cada vez más al final de la extraña miniserie que nos ha ofrecido Jonathan Hickman a lo largo de casi todo este año de 2024 en las páginas de Panini y se centra por fin el autor en contarnos de dónde viene Dimitri, el paliducho escudero de Wyn, avatar en la Tierra de los Poderes Fácticos (que, para que nos entendamos, son los poderes más allá de los poderes establecidos. Es decir, instituciones como la Iglesia o la banca que ejercen un poder ‘de facto’ más allá del poder formal de las estructuras del Estado. Esto, traducido a Marvel, nos sitúa en el nivel de la magia, los dioses…). Volviendo a lo que nos importa: Hickman dedica todo este D.I.O.S.E.S. #7 a escudriñar en el pasado del personaje para que entendamos por qué ha estado colocando dispositivos por todos los puntos de poder por los que ha ido viajando con su compañero… Y las consecuencias que todo esto va a tener de cara al último número de la colección.

Ya lo veíamos en las últimas entregas, pero da la impresión de que Hickman está aislando a los protagonistas de esta miniserie para someterles a más y más presión hasta que estallen y se rebelen contra quienes han hecho que Wyn y Aiko estén en dos bandos tan irreconciliables como imprescindibles entre sí para mantener el orden del universo tal y como lo conocemos. Veremos hacia dónde nos llevan las cosas en el último número, que ya debería estar a la venta, pero de momento nos centramos en una entrega muy emotiva en la que Dimitri se embarca en una misión de rescate largo tiempo pospuesta.

«Ya nos veremos cuando nos veamos«

Hickman nos presenta a Dimitri como el hijo de dos cosmonautas rusos perdidos en el espacio tras el lanzamiento fallido de una nave que pretendía quedarse en órbita y que, sin embargo, desapareció de todos los radares. Lo cierto es que es un cómic emotivo y bonito, pero que no vamos a saber si aporta algo en verdad hasta que llegue a nuestras manos el último numero de esta miniserie. ¿Por lo demás? Tenemos el habitual despliegue de efectos mágicos, frases sentenciosas y escenas en apariencia inconexas que rezo, espero y deseo, cobren su sentido al llegar al número siguiente de la serie que colorea Marte Gracia y dibuja Valerio Schiti.

D.I.O.S.E.S. #7

No sé lo que pasará al final, pero a mí D.I.OS.E.S. me ha entretenido… y poco más. Salvo sorpresón en su última grapa, D.I.O.S.E.S. no ha removido conceptos sobre magia ni sobre deidades dentro del Universo Marvel más allá de proponer unos cuantos conceptos que ya veremos si usa algún otro autor que no sea el propio Hickman en alguno de sus futuros proyectos para la Casa de las Ideas. ¿Decepción? Yo no diría tanto (quiero esperar al último número), pero lo cierto es que me estoy quedando con cara de no saber muy bien qué es lo que nos quería proponer realmente el guionista detrás de la mejor etapa mutante de los últimos tiempos.