«¿Y con quién estoy casado exactamente?«

La serie de Jason Aaron y Chris Bachalo sobre el Doctor Extraño, le pese a quien le pese, ha sido todo un éxito. Empujados en parte por el tremendo triunfo de la versión cinematográfica estos dos artistas no sólo han devuelto a Stephen al primer plano superheroico, sino que han enganchado a toda una nueva generación de lectores a las aventuras de un héroe que ya peina canas. La fórmula no le es nada ajena a Aaron: ha cogido al personaje que todos conocemos y lo ha ido deconstruyendo hasta dejarlo en el chasis, en el punto perfecto para comenzar a comprenderlo y quererlo sin el peso de toda su historia.

Justo en ese momento, aprovechando el tremendo empuje de la serie principal, las mentes pensantes de Marvel decidieron sacar un spin-off de la serie principal que continuase expandiendo el universo del mago por antonomasia de la Casa de las Ideas. Esta creación, que ahora Panini nos trae en formato integral en su Colección 100%, ha caído en manos de Robbie Thompson (conocido en Marvel por su trabajo en Seda, pero sobre todo, conocido fuera de la editorial por Sobrenatural), con la colaboración en la parte artística del español Javier Rodríguez y del irlandés Nathan Stockman. Este nuevo producto vendría a crear el primer grupo de super-seres de magia y llevaría por nombre Doctor Extraño y los Hechiceros Supremos.

«Al fin una cárcel real«

Lo que Thompson propone en esta serie es una auténtica locura en la que cuesta un poco entrar, pero que rápidamente te absorbe el alma. Me explico: Doctor Extraño y los Hechiceros Supremos nos ofrece un estilo narrativo diferente en CADA capítulo. Así, pasamos por entregas clásicas del cómic de superhéroes, juegos en los que los personajes literalmente se salen de las páginas e, incluso, un glorioso capítulo en el que nosotros decidimos el desarrollo de la trama por medio de saltos de página al estilo de los libros de Elige tu propia Aventura. Este dinamismo narrativo no hace nada fácil nuestro aterrizaje en la serie, pero, una vez asimilado como una de las condiciones clave de su funcionamiento, nos da paso a una trama verdaderamente interesante en la que destacan, sobre todo, unos personajes bien construidos o interpretados.

El trabajo de Javier Fernández es espectacular

Quizás el único gran pecado de esta estupenda serie sea que no sabe bien como terminar. Después de plantearnos un conflicto en el que los villanos se suceden y dan lugar a casi tres sagas diferenciadas con un denominador común, la trama se enfanga con un epílogo muy largo y con una última aventura que no es tal y que se salva por los pelos con un final enternecedor y bastante digno. Hasta ese momento tenemos un libro fresco y diferente en el que Extraño se junta con sus iguales para desentrañar uno de los mayores misterios del mundo mágico marvelita y para dar a conocer a toda una caterva de personajes que, ojalá, deberíamos ver en algún momento en la serie principal.