«Nunca has sido más fácil de derrotar que cuando tu ambición supera a tu capacidad«

Continuamos con la (poco) interesante etapa de Mark Waid al frente de la serie del Doctor Extraño con un número que he de confesar que me ha entretenido… hasta que me he parado a valorarlo para comenzar a escribir este artículo. La verdad es que el enfrentamiento entre nuestro protagonista y Galactus (y Dormammu, ya de paso) se pone un tanto interesante en cuanto Mefisto, un viejo conocido de la serie que se la tiene jurado al buen doctor tras Doctor Extraño: Condenación (el tremendo final de la etapa de Donny Cates), entra en escena como principal jugador en las sombras y responsable de que el eterno enemigo de Extraño se haya lanzado a la conquista del gigantesco devorador de mundos.

Pero una vez que nos paramos a pensar pueden surgirnos varias dudas (y me vais a tener que perdonar algún ligero spoiler sobre lo que se ha leído en este Doctor Extraño #12 (#45)). La primera vendría a ser: con todo su conocimiento sobre la magia, ¿no podría Dormammu haber previsto la imposibilidad de mantener bajo un absoluto control a un ser de las dimensiones de Galactus? Pero peor aún es la siguiente que se nos plantea: ¿no debería haber previsto Mefisto (vaya pareado) que el envenenamiento por la mezcla entre magia y ciencia llegaría a su propio reino? Si era consciente y esto era un riesgo calculado bravo por Waid, pero la verdad es que no pinta así, sino que da la impresión de que el demonio pretendía hacer daño a dos contrincantes y la jugada le ha terminado salpicando… Aunque esta teoría deja al príncipe de los demonios como un pobre mentecato.

«Solo alguien a quien amas puede herirte tan profundamente«

En la próxima entrega Stephen se va a llevar la batalla a nuestra realidad. De esto ya tenemos un adelanto en las últimas páginas del presente cómic y, de nuevo, me huele mucho la cosa a efectos especiales para tapar una trama insustancial. Al principio de la etapa de Waid, pensaba que la idea sería ver crecer a Stephen con el dominio de nuevas formas de hacer magia (a través de la forja de objetos) y con una larga etapa lejos de la Tierra que llevara al mago a escenarios hasta entonces inexplorados por él. Pero la verdad es que toda esa trama fue solventada en apenas tres números y el guionista llamado a renovar esta cabecera muy pronto la ha devuelto a las estructuras de siempre y a los recursos tantas otras veces utilizados.

Doctor Extraño #12 (#45)

Lo siento si sueno redundante en mis reseñas. Pero esperaba mucho más de esta etapa. Jason Aaron nos mostró en su tiempo al frente de la colección que, gustos aparte, aún quedaban historias muy interesantes para contar sobre el Hechicero Supremo marvelita, pero Mark Waid parece empeñado en demostrar que no es así. Y me desespera. ¿Será la idea de convertir al personaje en cirujano una vez más la solución a esta deriva infinita hacia la nada? No estoy nada seguro. Pero lo que cada vez tengo más claro es que no me apetece demasiado comprobar hacia dónde nos conduce el camino por el que lleva transitando la colección desde finales del año pasado.