Después de dar por concluida la aventura Punto de origen con la presentación en sociedad de Cielo (se avecina una bonita amistad con Alicia) y disfrutar de un one-shot que volvía sobre los dilemas éticos a los que debe enfrentarse cada poco tiempo Reed Richards a causa de su irrefrenable curiosidad científica, toda hacer un pequeño alto en el camino antes del cruce de los imaginautas con Imperio.

«Lo veo en tu cara. Lo conoces. ¿Es un peso pesado?«

De esta forma, la entrega número #21 de la colección publicada por Panini Cómics recoge material reciente, pero inédito hasta el momento y que bien vale los 5€ de la grapa. La principal historia que nos encontramos en estas páginas toma por título Grimm Noir y lleva a Ben a enfrentarse a una amenaza de carácter mágico (a un enemigo que ya se las ha visto en alguna ocasión con Doctor Extraño), narrada en clave de novela negra. Ron Garney y Gerry Duggan forman tándem en este one-shot de tono muy atmosférico que a nivel visual hace un interesante ejercicio de estilo con los claroscuros (sin desmerecer el trabajo de Matt Milla en el color, nos encantaría poder disfrutarlo en blanco y negro). El relato mezcla el tono noir (¡qué bien le sienta al bueno de Ben este tipo de historias!) con escenarios pesadillescos. Realidad e ilusión se fusionan para explorar las zonas oscuras del sobrino favorito de la tía Petunia.

La segunda de las aventuras, más corta, corresponde a material de Marvel Comics Presents y nos trae de vuelta a Mark Waid en un relato protagonizado por Reed Richards años antes de la misión que les cambiaría la vida a su familia y a él. Tiene sobre todo una pretensión completista, de rellenar huecos (o crear recuerdos) en la trayectoria del patriarca de los 4 Fantásticos. Aún así, es también un relato muy disfrutable.