«Tú no eres Steve Rogers. Él nunca se hizo viejo«

A ver. Hagamos recuento. En los tres números anteriores hemos enfrentado al Viejo Logan a las versiones modernas y remozadas de Hulk (Amadeus Cho), Thor (Jane Foster) y Ojo de Halcón (Kate Bishop). De entre los tres ha sido el encontronazo con la pupila de quien se convertiría en la famosísima serie de Mark Millar en el sidekick ciego del protagonista el que ha comenzado a destruir la fría certeza de nuestro protagonista acerca del futuro que les espera a todos los héroes en la América del futuro de la que él cree proceder. La ex-Joven Vengadora constató en el anterior número algunas de las contradicciones que deberían haber frenado al envejecido Lobezno, pero quizás hacía falta una voz con más autoridad que la de la arquera para comenzar a encaminar a Logan hacia su primera escena en la Extraordinaria Patrulla-X.

Aquí es donde entra el anciano Steve Rogers (recordemos que Punto Muerto es muy posterior a lo que se relata en estos cuatro primeros números de El Viejo Logan), para terminar de introducir algo de sentido común en el durísimo y también canoso cráneo de su antiguo aliado. Lo que quizás no nos esperábamos (al menos yo, seguro que muchos lo pensasteis) es el argumento definitivo que Rogers utilizaría para calmar de una vez por todas los ánimos de nuestro protagonista de modo que pudiera albergar una mínima esperanza de que el futuro que siempre temió nunca tendría por qué materializarse. La visión de esta prueba es más que concluyente, pero también es una llave de cara a un posible futuro regreso del Logan de siempre, más allá de la muerte metalizada a la que lo sometió Charles Soule hace ya algún tiempo (y de la que no parece que haya mucha prisa en hacerlo volver).

«Como de costumbre, eres demasiado cabezota. Así que aquí lo tienes«

¿Y qué es lo que toca ahora? Bueno, Logan sigue siendo Logan y una estúpida estatua no va a convertirlo en un tierno corderito, así que de nuevo toca que El Viejo Logan deambule por los lugares más recónditos de los Estados Unidos. Al menos hasta que los tiempos se ‘sincronicen’ y podamos ver a nuestro protagonista en la casilla de salida que ya nos adelantó Jeff Lemire hace unos meses con el primer número de la otra serie mutante para la que escribe. Queda por fin resuelta la manera en que Logan aterriza en la realidad del Nuevo Universo Marvel y parece más o menos claro que gran parte de los personajes importantes de la editorial van a ser conscientes de la presencia de este ‘nuevo’ actor, pero otras muchas cuestiones van a seguir en el aire para que Lemire y Andrea Sorrentino nos sigan manteniendo en vilo.

El Viejo Logan #67

Una de ellas llegará a nuestras estanterías este mismo mes. ¿Qué ocurrirá cuando Logan se encuentre con las versiones jóvenes de algunos de los principales actores de su relato? Más allá de los múltiples villanos (en el horizonte sigue Cráneo Rojo) Emma Frost, la hija de Luke Cage y Jessica Jones o su propia mujer tarde o temprano pueden coincidir con nuestro protagonista y la manera en que Logan interactúe con ellas siempre se va a deber a hechos pasados que ninguna puede recordar, pero que la mutante lo atormentan a todas horas. El Viejo Logan comienza de nuevo a partir del próximo número como una historia de nuevas oportunidades, sí, pero también con una enorme picazón en la nuca, porque… ¿quién nos asegura que el futuro del Viejo Logan nunca llegue a convertirse en realidad?