«No me lo creo«

El año pasado fue el de la confirmación definitiva de Charles Soule como autor para las grandes editoriales. A sus grandes trabajos al frente de La Cosa del Pantano y Hulka vinieron a unirse la eclosión de Inhumanos, su primera serie de gran importancia para La Casa de las Ideas, y el encargo de ponerse al frente de La Muerte de Lobezno, la serie de cuatro números que enterró ‘definitivamente’ al mutante de las garras de adamántium. Ahora, con motivo de las Secret Wars, Marvel le ha permitido seguir contando las aventuras de Medusa y Rayo Negro desde un nuevo punto de vista y, además, escribir una de las miniseries que más interés iban a llamar, pese a no estar directamente ligada con los eventos de la colección principal del evento.

Hablo, cómo no, de Civil War. A sólo unos meses de que se estrene la tercera película del Capitán América, con la que comparte nombre, y de que Marvel se lance de cabeza a una nueva versión del conflicto (esta vez con Brian Michael Bendis al timón), cederle esta breve historia de cinco números a Soule ha sido una verdadera muestra de confianza por parte de los editores. Basada, eso sí, en el estupendo saber hacer de este escritor y músico de Brooklyn. Parte de esta confianza la hemos visto reflejada también en el hecho de haber escogido al fabuloso Leinil Francis Yu (Superior, Supercrooks) como ilustrador de esta nueva versión del evento que puso el universo Marvel patas arriba a finales de la década pasada.

«¡Hulka rescata a débil novio!«

Y Soule no ha decepcionado ni un poquito. A partir de un simple momento en el tiempo que en el universo Marvel clásico significó el fin del enfrentamiento entre los bandos del Capitán América e Iron Man y que aquí, ocurriendo al revés, se traduce en un enquistamiento del conflicto, el guionista construye todo un mundo dividido en dos mitades que podría haber funcionado perfectamente como base para todo un nuevo universo comiquero. Esta es la magia de este autor. Alejándose completamente de los devenires de la serie principal de las Secret Wars, Soule ha creado una serie plenamente autónoma que se puede leer incluso sin conocer la colección original o, y esto es de aplauso, gran parte de los personajes que la protagonizan.

Los Vengadores #60: Civil War

Pero si lo anterior no nos pareciera lo suficientemente bueno como para darle nuestro voto de confianza a esta colección de dos números (en España), también hay que recalcar que Soule ha sido muy consciente de los eventos que continuaron a la Guerra Civil original y que aquí hallan su propio eco, distorsionado por los acontecimientos divergentes que han ido teniendo lugar. Prueba de ello fue el hecho de que contempláramos en un punto del primer número cómo el Duende Verde trató de dar un golpe de estado en los cada vez más desmoronados Estados Unidos, haciendo clara referencia al Reinado Oscuro de Norman Osborn. En esta segunda y última entrega volvemos a ser testigos de cómo unos sucesos que tenían que ocurrir de todas formas se vieron afectados por la división de Norteamérica entre El Hierro y El Azul.

«Es hora de morir, peón«

Sorprende lo bien que encajan todas las piezas para conformar un puzle distinto al que vimos la primera vez que se nos contó la historia. Todo, hasta la manera en que el guionista trata de solucionar el desenlace de la historia parte de cosas que ya conocíamos, pero que  ahora se desplazan y colocan de otra manera de manera que nos muestren un cuadro completamente distinto al original, pero a la vez familiar e identificable.

Los Vengadores #60: Civil War

El gran mérito de esta serie es su rabiosa independencia. La fiereza con que muestra su capacidad para funcionar por sí sola. Aquí no hablamos de baronías ni se hace referencia al dios Muerte, no, sólo existen los dos bandos. Es lo único que ha existido en este territorio durante mucho tiempo y Charles Soule no quiere que una simple divinidad nos distraiga de lo que él nos ha venido a contar. Y lo que nos cuenta es una historia con mayúsculas que bien podría haber constituido un evento oficial de la Casa de las Ideas si estos hubieran tenido la valentía suficiente.