«Esto es culpa mía… Tuve que seguir el rastro, tuve que trepar el muro«

Puede que las Secret Wars os estén flipando tanto como a mí, o puede que no. Puede que llevéis desde septiembre del año pasado renegando del evento que está llamado a redefinir por primera vez la totalidad del universo Marvel. Pero lo que nadie puede negarle a la Casa de las Ideas es el hecho de que ha creado uno de los momentos más libres y creativos para todos sus artistas con motivo de este evento. Todo, desde zombies a aventuras en selvas plagadas de dinosaurios y amazonas, está siendo posible en el Mundo de Batalla. Estamos siendo testigos de un enorme número de historias, algunas grandes y otras minúsculas, unas maravillosas y otras horribles, independientes y sólo encorsetadas por el límite temporal que ha establecido la serie principal desde su primer número. Pasarán años antes de que Marvel o DC logren dar con las condiciones apropiadas para un momento como éste y en el futuro muchos de nosotros recordaremos a esta o aquella aventuras que nos marcaron especialmente y de las que nos quedamos con las ganas de más.

Afortunadamente, El Viejo Logan no será una de ellas ya que la versión del personaje que creara Mark Millar a principios de siglo volverá con nosotros a partir de mayo con su propia colección que escribirá ni más ni menos que Jeff Lemire (que también contará con él a partir de marzo en La Extraordinaria Patrulla-X) con el acompañamiento de un más que consagrado Andrea Sorrentino a los pinceles. Esto quizás nos haga reflexionar acerca de la extraordinaria importancia que ha acumulado el personaje desde que lo viéramos escalar el muro que delimitaba su dominio cinco meses atrás.

«Pensé que te gustaría saber que, de una u otra forma, tu nombre sigue vivo«

Dejamos a Logan en el número anterior en medio de la Manhattan de los Universos 616 y 1610 y en la entrega de este mes asistimos al cierre de su historia previo paso por los brazos de todos los mutantes a los que una vez asesinó por error. Aquí Brian Michael Bendis tiene el extraordinario detalle de enfrentarlo al hijo que nunca vio nacer proveniente del universo Ultimate. La escena, de una carga emocional apabullante termina con una hermosísima imagen de Sorrentino que casi podría haber cerrado este capítulo de no ser porque, de una forma u otra (como dice la propia Emma Frost), ha de ser una vez más Lobezno el catalizador del cambio el que incite a unos y a otros a lanzarse a la batalla final por Mundo de Batalla.

Lobezno: El Viejo Logan #5

Charles Soule nos dejó, con La Muerte de Lobezno, a un Logan de rodillas, cansado y derrotado en su victoria que, sin embargo, se reivindicaba como uno de los personajes más importantes de cuantos han habitado las páginas de los cómics de esta editorial. Bendis coge ahora a otro Lobezno distinto que, sin embargo, parte de una situación casi idéntica (en significado) a la del de Soule y lo ayuda a levantarse y a coger energías de cara a un futuro incierto en el que, por fin, tendrá oportunidad de evitar que vuelva a ocurrir aquello que lleva torturándole desde hace tantos años. La propia portada de este cómic nos lo deja muy claro: el Viejo Logan mira al frente mientras aprieta los puños. ¡Que se prepare todo aquel que se ponga en su camino!