«Ya pensaba que había captado tu olor«

 

Me está resultando al final mucho más entretenida la serie de Lobezno post-Krakoa de lo que me habría podido imaginar en un principio. Nuestro protagonista abandona definitivamente los bosques canadienses en este número en pos del grupo de enemigos imbuidos de adamántium que ahora se han cambiado al dorado adamantino. Y por el camino se une al grupo nada menos que Lobezna, X-23 o como queramos llamar en esta ocasión a la hija (por clonación) de Lobezno, lo cual nos deja con un equipo protagonista repleto de garras y colmillos (con permiso de Rondador Nocturno) y con un buen rollo (al menos de momento) que se echaba de menos en las páginas de las colecciones con Logan de protagonista.

 

Todo esto mientras se comienza a revelar la historia que hay detrás de este nuevo metal con propiedades cuasi-mágicas y una aparente voluntad propia. Y a la vez que aparece un nuevo antagonista para sumarse a la caterva de zombies del metal, uno que llévabamos bastante tiempo sin ver en las páginas de un cómic marvelita y que Saladin Ahmed ha decidido poner como uno de los pilares sobre los que cimentar esta nueva etapa que, como vemos, está bebiendo bastante del pasado del mutante de las garras de adamántium al tiempo que introduce nuevos conceptos en la ya de por sí rica mitología del universo de este personaje. Con semejantes ingredientes es fácil entender por qué me está resultando atractiva esta nueva etapa que, sin grandes aspiraciones, nos está dejando con muy buenas sensaciones.

 

«Tienes una memoria puñeteramente buena«

 

Nos demuestra Ahmed un conocimiento de la historia de Logan bastante profundo y lo utiliza para componer una historia que funciona bastante bien sin necesidad de que hubiera recurrido al manido recurso de colocarle al mutante canadiense un nuevo pupilo al que convertir en otro samurái de tiempos modernos, como ocurriera con Kitty, Armadura y otros tantos. Sin embargo, la peculiar situación de este nuevo Wendigo hace que la historia, tantas veces contada, vuelva a sonar como nueva. A todos nos apetece saber hacia dónde se dirige la dramática historia del pobre de Leonard, superviviente en el bosque sólo para acabar maldito con el siniestro destino de quienes se alimentan con lo prohibido en aquellas tierras del norte del continente americano.

 

 

Lo dicho, es un muy buen momento para subirse a la serie de Lobezno que está publicando Panini en nuestro país. Con sólo cuatro números, Saladin Ahmed ha dejado bien claro por dónde la quiere hacer transitar y lo que puede suponer todo esto para nuestro protagonista y su creciente grupo de aliados. Además, viendo lo que se nos viene encima en los números que vienen a continuación, yo diría que ésta es una colección muy a tener en cuenta para entender bien el presente, pasado y futuro de uno de los personajes más carismáticos de la Casa de las Ideas.