Lo que le falta en inventiva, lo tiene en oficio. Deniz Camp sigue al frente de las aventuras de estos Ultimates que a cada paso que dan un nuevo obstáculo les complica la misión de derrotar al Hacedor y arreglar el mundo que les robó.

 

«Os salvé la vida. De nada.«

 

Los tres capítulos que nos presenta Panini Cómics en este cuarto cuaderno de la colección dejan a un lado la dinámica habitual de la serie y no presenta nuevos integrantes para el equipo co-liderado por Iron Lad y Doctor Muerte, sino que hace algo mucho más interesante: agitar el avispero.

 

En lugar de seguir añadiendo fichas a la partida, Camp (junto al dibujante Juan Frigeri) se detiene en los personajes ya conocidos y propone para ellos nuevos contextos y dinámicas que añadan presión sobre el grupo y su misión.

 

 

El primero de los capítulos echa un vistazo a quienes un día fueron Los Invasores y explica cómo acabaron las cosas para ellos en este mundo. Se trata de una cuestión más que pertinente teniendo en cuenta que dos de sus miembros: Capitán América y Antorcha Humana, son dos de los integrantes con mayor peso en estos Ultimates. Al mismo tiempo, el guionista traslada la lógica neofascista a los modos marvelitas en un ejercicio que nos recuerda la fragilidad y volubilidad de los símbolos en el mundo actual.

 

El segundo capítulo compete a Sif y Thor en su particular guerra por recuperar los nueve reinos. Un argumento que recoge el espíritu de fantasía heroica que tan bien sienta al personaje y que, por sí solo, daría para toda una saga. Sin alejarse demasiado de su contrapartida 616, este Thor (y Sif) es uno de los personajes que más se disfruta en esta colección de vengadores revisitados.

 

Por último, Nick Furia se hace con una información vital (para los malos) en el capítulo de cierre. Stark y Richards lideran una reunión de los Ultimates en la que ambos se disfrazan de sus versiones tradicionales (ojo, Iron Man y Doctor Muerte) para ilustrar los diferentes puntos de vista que hay dentro del grupo. Steve Rogers, otro que viste y habla igual que el nuestro, también refuerza su posición en este duelo de fuerzas. De los tres capítulos este es el que con mayor decisión apunta a desarrollar la trama principal, con la exposición de conceptos y acciones que auguran consecuencias a corto plazo.