Panini Cómics nos trae el tercer capítulo de la miniserie con la que Jonathan Hickman y Bryan Hitch reinventan el Universo Ultimate marvelita. Y aunque ya nos quedó claro que este es otro Universo Ultimate, nunca está de más subrayar que todo aquello que creíais conocer de aquella irrepetible etapa aquí no sirve de nada. El Hacedor ha puesto todo su empeño para que así sea.

«Es lo más insidioso que me han contado nunca«

Definitivamente (salvo sorpresa en el último número), el escenario de estas aventuras es Tierra-6160. La aparición de los héroes de siempre en el arranque de la miniserie fue un simple recurso para justificar el recorrido posterior del Reed Richards definitivo. Y he aquí una de las primeras incógnitas que se nos presentan de cara al futuro. Ya sabemos que Ultimate Invasion no es sino la puerta de entrada a todo un nuevo universo que iremos descubriendo en los meses venideros (con el propio Hickman, por ejemplo, escribiendo Ultimate Spiderman), pero ¿qué será del Hacedor? ¿Sobrevivirá el último superviviente del Universo Ultimate original (con permiso de Miles Morales) a la experiencia? Ahora mismo, cualquier cosa puede pasar.

Mientras aguardamos la respuesta la atención se centra en Stark, Howard Stark. En esta versión de La Tierra el padre de Tony sigue vivo y con muy buena salud. Y es posible que sea uno de los pocos personajes que aún tengan el criterio suficiente para diferenciar entre el bien y el mal. Aquí es reveladora una conversación que mantiene con Tony, que habla de lo correcto e incorrecto. Conceptos que guardan evidentes semejanzas, pero de matices muy diferentes. En un mundo que El Hacedor ha ido moldeando a su imagen se trata de matices que pueden marcar la diferencia.

Ambos, Tony y Howard, se presentan como la semilla discordante de un mundo que ha aceptado los postulados del mal menor, en el que los juegos de poder son precisamente eso, juegos de poder. E inquieta pensar en lo real que suena todo aún cuando lo dicen tipos con armaduras y con mallas. Esa fue y es una de las claves del Universo Ultimate, su facilidad respecto al universo Marvel tradicional de tratar cuestiones del mundo real sin miedo a las consecuencias. No porque sus historias vayan a tener ecos en los medios y sus autores tengan que salir a justificarse o defenderse, sino porque las consecuencias para sus personajes son reales y definitivas. En Tierra-616 estamos hartos de ver cómo cualquier cambio, por radical que parezca, es efímero. Siempre. Aquí todo importa.

Por ello es tan interesante ver a los Stark mostrar sus discrepancias, ya sea en público o en privado. Porque mientras ellos hacen eso y piensan en cuál será su siguiente paso (ese cliffhanger final no lo vimos venir), el resto del mundo asienta sus posiciones. Este es un número de los que le gustan al guionista. Hay poca acción, pero la tensión se mastica en cada página. Es una lectura relativamente densa, con mucha información sobre el funcionamiento de un mundo convencido de que las guerras y los conflictos son necesarios para la paz.

Para el fin de fiesta, sí, Hickman y Hitch prometen una gran explosión, muchas más revelaciones y de nuevos interrogantes de los que nacerá el nuevo Universo Marvel definitivo. Y nosotros lo veremos sentados en primera fila.