Sin rendición pone punto y final a una etapa (la iniciada por Hickman en tiempos pre Secret Wars), y punto y seguido a la vida de los Héroes más Poderosos de La Tierra. En las dos entregas que finalizan este crossover publicado en España por Panini Cómics y que han desarrollado entre Mark Waid, Al Ewing y Jim Zub no dejan de sucederse las sorpresas que demuestran que no se debe dar nada por sentado.

A lo largo de las entregas los guionistas han jugado a ofrecer pistas y caminos para llevarnos por donde han querido, jugando con nuestras expectativas para asombrarnos con cada giro o revelación. Desde la naturaleza del mal que aquejaba a Jarvis, el misterio que envolvía a Viajera o la participación de Hulk, han sido muchas las piezas dispuestas sobre el tablero con las que construir una aventura que nos ha tenido enganchados en todo momento.

Uno de los aspectos más interesantes de este crossover es que, a diferencia de lo que Marvel (y DC) viene haciendo en los últimos años, hacen falta muy poquitas nociones para disfrutar de la aventura aquí narrada. Conocer el día a día de los Vengadores en las series que aquí se unen enriquece mucho el relato, es cierto, al igual que tener presente la concepción del Universo Marvel antes y después de las Secret Wars. Todo ayuda y potencia que el lector se sumerja, pero no es condición obligada. Uno puede llegar a Sin rendición desde Vengadores USA, Campeones, Imposibles Vengadores o cualquier otra serie de la franquicia, o no tener más que las nociones básicas de Vengadores y disfrutar de la lectura.

Waid, Ewing y Zub montan una celebración vengadora a la que todos estamos invitados y eso se percibe desde el primer momento. Los referentes que tienen son evidentes, las ya citadas Guerras Secretas y Contienda de Campeones. Eventos que reunían a la plana mayor marvelita y cuya mayor ambición era la diversión del lector (y de los propios autores). Aquí lo hemos visto incluso en la concepción de algunos de los personajes que se presentan en estas páginas.

Pero lejos de ser una elctura ligera o pasajera, Sin rendición tiene dos importantes pilares sobre los que se sostiene. De una parte la forma en la que refuerza y expande nociones y conceptos que la Marvel cósmica. Los autores no desparovechan la oportunidad y se convierten en unos auténticos imaginautas, explorando las infinitas opciones que ofrece un relato de estas características, con los Primigenios como actores principales.

De otra parte, y esta es quizás la que hará que Sin Rendición no quede como una página más de la enciclopedia Marvel y pase a ser uno de sus relatos más icónicos, el cariño que se le ha puesto para subrayar y poner en valor las cualidades de los Vengadores. El espíritu de sacrificio, el compañerismo o el altruismo son algunas de las máximas que los personajes ponen en práctica sin importar las consecuencias. Y personajes como Jarvis, eternos secundarios, ilustran como pocos el espíritu combativo y optimista de esta aventura. Y es que una vez vengador, siempre vengador.