«Me ofrezco voluntario. A menos que haya alguna objeción«

Tras la espectacularidad con la que Juan José RYP nos ha iluminado en las páginas de Lobezno, encontrarnos ahora con la misma escena de Logan dejando caer el cuerpo sin vida de la Bestia en medio del círculo que forman las mesas del Consejo Silencioso, pero esta vez dibujada casi sin ganas por un bastante mejorable Robert Gill… me ha dejado frío. Que la escena siguiente se desarrolle sin que ninguno de los miembros del Consejo se atreva a levantar demasiado la voz contra el que fuera líder de X-Force… me cabrea bastante más y nos da a todos una medida exacta de hasta dónde llega la capacidad de compromiso con las ideas propias y los ideales de futuro de los dirigentes de Krakoa. Que la solución a futuros que se encuentyre sea la de meter a un supervisor y que éste no sea otro que Coloso… clama al cielo.

Coloso nunca quiso pertenecer a X-Force. Su presencia en la primera formación del equipo, cuando desembarcó en Krakoa, respondía aun buen trabajo a la hora de convencerlo por parte de sus amigos de siempre. Pero Piotr pronto lo dejaría para centrarse en hacerse un hueco en el Consejo Silencioso (siempre bajo el férreo control de Cronista, el mutante a las órdenes Mikhail [hermano de nuestro héroe]). Que ahora se ofrezca voluntario para volver al equipo… ¿en serio no le escama a nadie? Sabia, que se convierte oficialmente en la nueva líder, parece más ilusionada con las reformas que le quiere hacer a la base y el resto del Consejo… está demasiado ocupado mirándose al ombligo. De verdad os digo que todo lo que  Percy está clavando en Lobezno lo está sacrificando de esta cabecera.

«Sois la hostia de pésimas siguiendo órdenes«

Más allá de ello, X-Force #35: Destino de X supone dos retornos más. El de Quentin Quire a partir de la mitad de este volumen (que aglutina dos números estadounidenses) y el de la trama de Coloso y sus colegas rusos, que queda momentáneamente en suspenso hasta que el equipo de Sabia vuelva de la aventura en que se han visto involucrados y que les llevará hasta dos números más adelante dentro de la colección que publica en España Panini. Y, por fin, con Coloso llegará la Caída de X. En cuanto al Chico Omega… su retorno todavía pertenece al ámbito del misterio, pero la tarea que les encomienda a los héroes no hace sino incidir en el tyema que de verdad les debería estar preocupando: La Bestia y sus acciones fuera de control por el ‘bien’ de Krakoa y de quienes viven en ella.

X-Force #35: Destino de X (¿puedo llamarle ya Old Man Quentin Quire?)

La historia en sí me parece interesante, entretenida y un auténtico regalo para Paul Davidson, que sustituye a Gill durante este arco argumental al frente de las ilustraciones de la serie con gran acierto y con algunas imágenes que me han encantado y que se solapan a la perfección con la versatilidad de Percy tanto para la acción como para la comedia. Poco más os puedo contar de este cómic sin meterme en el pantanoso terreno de los spoilers. Sólo diré que Davidson se lo ha tenido que pasar pipa con ciertos rediseños.