Planeta Cómic sigue con su buen ojo a la hora de apostar por el mercado independiente norteamericano, sobre todo en lo que se refiere a las obras del sello Image. A las clásicas The Walking Dead o Saga, se han ido sumando series como Paper Girls o la que ahora nos ocupa, Isola. La predilección por la aventura de la editorial española es evidente, pero desde una perspectiva bastante amplia que abarca desde el terror o la ciencia ficción a la fantasía con ecos «ghibli».

«Pensaba que te había perdido«

La edición española de Isola, estupendamente encuadernada en tapa dura (en la línea de la citada Saga, por ejemplo) y con las portadas originales incluidas como material extra, incluye no solo los cinco primeros números de la edición original anglosajona, sino también un prólogo a modo de preview de diez páginas que en su momento Image publicó de forma seriada en una revista de publicación propia. Así, tenemos un punto a favor del trabajo de Planeta Cómic, decidida a cuidar su nueva serie, que puede convertirse en uno de los estandartes de la línea «americana» de su producción.

El prólogo nos sitúa en un contexto de tensiones políticas en el reino de Maar, con la amenaza de guerra en el horizonte más inmediato y disputas internas que no benefician en absoluto a apaciguar los ánimos. Tiempo después, ya en el primer capítulo nos encontramos con la que fuera capitana de la Guardia Real de Maar viajando junto a una tigresa hacia Isola, una tierra mítica donde espera hallar una solución al problema que la atenaza. El tomo comienza de forma un tanto enigmática y las respuestas (no todas) a cuestiones como la naturaleza e importancia de Isola o el motivo por el que estas inesperadas compañeras viajan juntas se van dando a medida que avanzan los capítulos, así que conviene que no adelantemos mucho al respecto. La información se va dando en pequeñas dosis con el fin de que disfrutemos del viaje que se nos propone, que es tanto exterior (los retos y obstáculos no dejan de sucederse), como interior (la aventura tiene mucho de autodescubrimiento para los personajes).

Isola abraza una fantasía de corte naturalista, no solo por los bellos pasajes por los que transitan las protagonistas, sino por la importancia que los autores le dan a la naturaleza y a los personajes (humanos o no) que viven en comunión con esta. Si se explota en profundidad este aspecto es algo que está por ver, pero la semilla queda plantada con mimo en este primer volumen. Tiene también -muy relacionado con esto- un carácter espiritual muy marcado, que se ve fuertemente potenciado por la forma en que la magia y el mundo onírico está presente en el universo en el que se desarrolla el relato.

Nuestro primer acercamiento a la propuesta de Brenden Fletcher y Karl Kerschl promete mucho.