Parece mentira, pero se acabó. Se nos han hecho estos cuatro días de la 17 Muestra Syfy de Cine Fantástico muy cortos, pero sabíamos que este día tenía que llegar y que hoy tocaba entonar el ‘Pobre de Mí’ mientras volvemos colocar los contadores a cero a la espera de la Muestra del año que viene.
Hoy hemos tenido de todo, clásicos básicos de la ciencia ficción, anime, cine loco francés y cine loquísimo japonés. Por tener hemos tenido hasta un aparatoso fallo técnico que ha obligado a elegir entre ver la última película (The Boy: La Maldición de Brahms) una hora más tarde en la sala tres (con menos aforo y, por tanto, con el consiguiente sacrificio de bastantes asistentes, entre los que nos hemos sumado los redactores de La Noche Americana). Pero nada de asustarse, hasta en el caso de una pantalla vacía y unas gentes de Syfy y Paramount nerviosas, el público de la Muestra (probablemente una de las mejores cosas que tiene este festival, le pese a quien le pese) ha reaccionado con jolgorio, juegos y cánticos variados. En una época en la que a todos se nos da genial criticar y censurar los errores y las cosas que no nos cuadran de los demás, la sala de la mandanga ha dado una auténtica lección de saber estar y saber disfrutar. Este es uno de los motivos por los que volvemos año tras año a la Muestra y es, sin duda alguna, algo que Syfy cuida y ha de cuidar.
Pero vayamos al lío. Esto es lo que hemos visto en la jornada de clausura:
Regreso al Futuro (Robert Zemeckis, 1985)
Ha sido el tema central de la Muestra y no podía faltar su proyección. Para los que éramos muy pequeños cuando se estrenó en cines ha sido una auténtica maravilla ver esta obra de arte de la ciencia ficción y las cintas de aventuras en la gran pantalla. Regreso al Futuro no ha envejecido casi nada en estos treinta y cinco años y buena prueba de ello es que todo el público de la sesión matinal (niños y adultos) la ha disfrutado, ha aplaudido sus momentos gloriosos y la ha ovacionado al terminar. Llevan ya unos años desde Syfy recuperando a grandes clásicos del género para la sesión del domingo (Parque Jurásico y La Familia Addams hemos visto en ocasiones anteriores) y todo apunta a que seguirán haciéndolo en el futuro, dado el enorme éxito que ha cosechado la iniciativa.
Human Lost (Fuminori Kizaki, 2019)
Ya tuvimos ocasión de ver esta película en el transcurso del IV Ciclo de Cine Japonés el pasado mes de febrero y nuestra opinión sobre esta cinta no ha cambiado. A la cinta se le ve mucho el plumero de sus muchas referencias (Akira, Evangelion, Ghost in the Shell…), pero resulta entretenida y no llega a aburrir en ningún momento. Una cosa que sí que hemos notado distinta del primer al segundo visionado es que esta producción se resiente ante un público menos acostumbrado a los ritmos y los rocambolescos argumentos presentes en el cine de animación japonés. Al público de la Muestra le ha costado notablemente más entrar en el meollo de Human Lost de lo que les costó a los asistentes del festival patrocinado por la Embajada de Japón. Es normal y es algo que también se dejó ver durante la proyección de Quiero Comerme tu Páncreas el año pasado.
Le Daim (Quentin Dupieux, 2019)
Que Quentin Dupieux tiene cierta fijación con los objetos inanimados lo sabemos desde que lo descubrimos por estos lares con Rubber, película sobre una rueda asesina con poderes psíquicos. Y aunque desde entonces poco a poco hemos ido perdiéndole la pista (Bajo arresto, su anterior película, solo recaudó 117€ en salas de nuestro país según el ICAA), cada oportunidad de verle es un jolgorio. Tanto conocedores de su obra como quienes le han descubierto con Le Daim han salido extasiados del imaginativo viaje que nos ha propuesto. Georges, un hombre obsesionado con su recién estrenada chaqueta de ante se lanza a cumplir su sueño: ser la única persona en el mundo que vista con chaqueta. Muy en sus cabales, lo que se dice, no está. Así que podéis imaginar que en cuestión de tiempo todo se desmadra. Si hubiera instalado un aplausómetro en la Muestra, habría reventado tras el visionado de la que ha sido, por derecho propio, la acaparadora de los vítores y alabanzas de los mandanguers más exigentes.
First Love (Takashi Miike, 2019)
Atrás quedaron sus mejores años, pero el prolífico Takashi Miike sigue trabajando con la energía de un chaval con una media de dos y hasta tres películas por año. Y aunque solo sea por una cuestión de probabilidades, de cuando en cuando nos regala títulos que nos recuerdan porque es uno de los directores japoneses más reconocidos de la actualidad. En First Love, el Miike más lúdico retoma uno de sus escenarios predilectos, el del crimen organizado, y presenta a una joven pareja que se ve envuelta en una guerra abierta entre la yakuza y una tríada a cuenta de un alijo de droga. Una noche non-stop para lograr sobrevivir. Violencia desatada, altas dosis de humor y personajes imposibles (la Julie de Becky se ha ganado nuestros corazones), marca de la casa, han cautivado a la audiencia en el precipitado fin de fiesta de la 17 Muestra Syfy.
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