Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Liam Hemsworth, el director Francis Lawrence y la productora Nina Jacobson han estado recientemente en Madrid con motivo de la gira de presentación de Los Juegos del Hambre: En Llamas, la segunda entrega de la saga que adapta la popular trilogía de novelas de Suzanne Collins y que se estrena por fin en nuestro país. Una ocasión perfecta para que nos cuenten ellos mismos algunas de las claves de la película y de sus carreras, ahora que acaparan todos los focos.
Obviamente el gran reclamo para los medios es la oscarizada Jennifer Lawrence y su meteórica carrera. Acerca de la fama que comparten su personaje y ella, Jennifer confiesa comprender a Katniss ya que en esta En Llamas (tras ganar los juegos del hambre) la gente la trata de distinta forma aunque ella se sienta la misma persona. «Sé lo que se siente al ir de gira y estar en ciudades diferentes y que te hagan decir palabras que no parecen tuyas. Definitivamente, puedo identificarme con eso«. Y aunque demuestre no estar muy cómoda con todo lo que conlleva la celebridad, agradece las muestras de cariño de los fans y lleva bastante bien el apodo de J-Love que estos le han puesto. «Es un honor para mí, que les guste es un alivio«.
Su compañero de reparto, Josh Hutcherson, se revela como una persona muy inquieta, comentando que «cuando acabemos las dos películas que quedan me gustaría probar personajes diferentes«, y que también le llama mucho la atención «probar suerte como director, guionista e incluso como productor«.
«Una sola voz puede ser muy poderosa»
Uno de los aspectos de la película que más interés despiertan en el equipo y sobre los que versa gran parte del encuentro con ellos es el de los mensajes que se pueden inferir de ella. Al respecto, Jennifer diferencia claramente entre el mundo que refleja Los Juegos del Hambre y el nuestro: «Creo que hay un montón de mensajes en la película, la gente puede tomar varios de ellos: la familia, el amor, el valor… Vivimos en un mundo en el que las personas tienen que pelear constantemente por su libertad. Pero creo que éste es un mundo totalmente diferente. Todos en esta película, incluida Katniss, están molestos con este gobierno por cómo es, cansados por cómo ha tratado a todos en los distritos. Pero ella conoce perfectamente las consecuencias de la guerra«. Francis Lawrence incide en esta idea ya que, aunque considera que en ocasiones una rebelión puede ser necesaria porque «las cosas pueden estar mal y necesitar un cambio«, esta revolución tiende a idealizarse porque no se tienen en cuenta las pérdidas humanas. «Lo que me gusta de la película es que te hace pensar y te hace entender que, aunque sea necesario, siempre va a haber pérdidas y consecuencias, va a haber daños y va a cambiar a la gente. No es tan limpio como les gustaría a algunos«.
Sin embargo, para la actriz protagonista el mensaje más fuerte que saca de la historia es «lo poderosa que puede ser una voz. Vivimos en un mundo en el que todo el mundo tiene una voz gracias a los medios sociales. No importa quién seas, o el dinero que tengas, puedes tener una voz«, de ahí que considere que su personaje es ideal para las generaciones jóvenes, necesitadas de modelos.
La productora del film, Nina Jacobson, reflexiona sobre el creciente interés que despiertan los mundos distópicos tanto en el cine como en la literatura y argumenta que estas historias están muy influenciadas por la situación de los EEUU, un país que «lleva más de diez años en guerra, y esa década ha tenido un impacto en la sociedad, en las heridas que traen los soldados«. Esto conlleva, según Jaboson, a una ansiedad acerca del futuro, la tristeza está muy presente, pero en estos relatos también hay esperanza. «Como Jen ha dicho, es muy importante esa idea de que todas las voces cuentan, demuestra que el cambio sí puede ocurrir«.
«Lo interesante de la película es el impacto emocional de la violencia«
Llegado el momento de hablar del rodaje quien lleva la iniciativa es Francis Lawrence, quien admite haberse subido a la franquicia «sabiendo que podría trabajar con este reparto y que igualmente podría crear algo de este mundo y de contar una nueva historia. Fue una decisión bastante fácil«. Lo importante es que la historia le permitía ver cosas del mundo y del aspecto emocional de los personajes que no se habían tratado en la primer entrega. El cineasta dice que para aceptar la propuesta lo más importante era «tener libertad creativa«.
En Llamas también le ha servido a Lawrence para tratar la violencia desde la perspectiva que más le interesaba: «Para mí lo interesante de la película eran las consecuencias de la violencia, era en lo que estaba interesado, en el impacto emocional de la violencia, en la pérdida, en las consecuencias de ello, alejándome de lo gráfico, impactante o gore. Quería sentir la emoción de ello, y por eso, busqué la forma de captar la violencia de forma que pudiéramos sentirla y no sólo sentirnos impactados o asqueados por ella«.
Cuestionados acerca de las escenas más complicadas, los actores no pueden quedarse solo con una y cada uno cuenta su experiencia. Así, Liam Hemsworth apunta que su momento más duro el de los latigazos: «Me pegaron latigazos durante tres días. Es extraño porque todo el mundo parecía muy contento por ello, menos yo«. Josh, por su parte menciona la escena en que la cornucopia (la base en la que los tributos recogen sus armas al inicio de los juegos) comienza a girar, idea que corrobora Jennifer entre risas: «Giraba a 25 millas por hora y el verdadero reto fue no vomitar«. Aunque la actriz, de destacar alguna escena, dice quedarse con con la conversación que mantienen el personaje de Josh con el suyo en la playa en la que discuten el camino a seguir: «Lo estábamos pasando muy bien, el sol estaba cayendo, y Josh y yo estábamos tan cansados que fue la primera vez que nos tomamos al otro en serio con su interpretación en tres años«. También reconoce que Katniss supone todo un reto ya que es un personaje introvertido, que no muestra sus emociones al exterior.
Josh termina recordando también la secuencia en la que han de luchar contra unos mandriles. «La secuencia del enfrentamiento con los monos en el libro dura pagina y media, y nosotros tardamos en rodarla siete días, fue muy difícil, pues había muchos efectos y mucha coreografía«.
Y con la moda que impera entre los grandes blockbusters de hacer conversiones (si no rodar directamente) al 3D, Francis Lawrence admite que se habló de del formato, «pero no llegó a convencernos del todo«. Sin embargo, rodar en IMAX ha sido todo un aliciente: «Me gusta el 70mm, aunque las cámaras sean pesadas y hagan mucho ruido. Pesamos que la escenas de lucha en los juegos serían más impactantes en formato IMAX (…) Era un momento cinemático perfecto, que los espectadores pudieran estar tan inmersos en este mundo tanto como Katniss y los demás personajes«.
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