Un crítico americano definió A Ghost Story como una obra cósmica, no hay otro adjetivo mejor que explique el (casi) tántrico aglomerado de sentimientos que tiene una obra como esta, siempre con un poso espiritual y filosófico. La película explora con brillantez cuestiones universales como la pérdida o el paso del tiempo, más allá de ser una bellísima historia de amor, A Ghost Story recuerda cuales han sido y serán los eternos conflictos existenciales de la raza humana.
La película se centra en la relación entre Rooney Mara y Casey Affleck, cuando este muere se reaparece en la casa en forma de fantasma (representado con un hombre cubierto con una sábana), que contempla con tristeza como ella supera la pérdida y sale adelante hasta abandonar el hogar familiar al que él está eternamente encadenado.
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