Deathco #6

Deathco #6: Sopa de tomate

Deathco #6«En aquel instante sentí… repugnancia y temor«

 

Llegamos al penúltimo tomo de la nueva colección de Atsushi Kaneko tras Wet Moon y la verdad es que lo hacemos disfrutando a tope de un número repleto de acción y asesinatos (eso no es nuevo) y datos que ahondan más aún en los principales protagonistas de esta psicodélica y tenebrosa historia. Con ello quiero decir que Deathco ha ido subiendo en interés conforme han ido pasando los números. Tras unos comienzos en los que costaba saber hacia dónde se dirigía ahora, como ya dije con motivo del número anterior, tiene un objetivo claro y ha enfilado hacia él de manera clara y precisa.

 

Comienza Deathco #6 con un capítulo que mezcla presente y pasado para explicar los orígenes de Deevil y su obsesión con el bien y el mal absolutos. La resolución de esta saga, más allá de quien vive y quien muere, nos deja con una serie de escenas maravillosas dentro de su horripilancia. Kaneko no pretende agradarnos, sino más bien lo contrario, mostrarnos los más oscuros y recónditos repliegues del alma humana a través de una galería de personajes torturados y atrapados por los pecados de su pasado sobre los que se alza la protagonista de la historia: un tétrico ángel de la muerte desprovisto de remordimientos y de futuro.

 

«Alguien tiene que proclamarse nuevo rey«

 

Al cierre de la saga sobre el pasado de Madam M le sigue sin tan siquiera una pequeña tregua la que está llamada a ser la última ‘aventura’ de Deathco. Guild, la misteriosa organización que designa quien debe morir y a la que los reapers deben lealtad, manda un aviso a todos los asesinos en activo: su próximo objetivo no es otra que la mentora de nuestra protagonista. ¿Por qué ha decidido Guild que Madam M debe morir? Poco importa. A este anuncio le sigue una auténtica orgía de sangre y desmembramiento que nos lleva a una situación límite que, por supuesto, no se resolverá hasta el último y definitivo séptimo tomo de la colección.

 

Deathco #6

Deathco #6

 

Deathco se dirige de manera inexorable hacia su final dejándonos con una sensación agridulce. Es una buena serie, muy buena, pero tarda la vida en arrancar y esos primeros tomos pesan demasiado en el resultado final. Además, es una rareza no apta para todos los públicos ni para todos los estómagos. Atsushi Kaneko no deja a nadie indiferente y logra que tenga muchas ganas de ver qué es lo que nos tiene reservado para el tomo que verá la luz próximamente gracias a la gente de ECC. Y a la editorial, para terminar con este artículo, hay que agradecerle el tremendo esfuerzo que está haciendo para traer series que se salen de la norma. Poco a poco se ha convertido en un referente del manga que otras editoriales no se atreven a publicar y cuenta con verdaderas joyas, como ésta, en su creciente catálogo de cómics provenientes del país del sol naciente.

Acerca de RJ Prous

Avatar de RJ Prous

En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

Deja un comentario:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados