De los autores que han tratado con Wonder Woman en los últimos años, quizás Greg Rucka sea uno de los más destacados. Ya dio buena cuenta de su conocimiento de la heroína en la novela gráfica Hiketeia, en la que compartía protagonismo con Batman, y DC Comics ha confiado en él para devolver el rumbo a la amazona en Renacimiento, la etapa en la que se encuentra enfrascada la editorial en estos momentos.
ECC Ediciones, en su empresa por recuperar algunos de los capítulos más destacados de Wonder Woman en su extensa trayectoria, ha decidido editar el comienzo de la etapa de Greg Rucka a principios de siglo (2003-2004) al frente de su serie mensual dentro de la colección Grandes Autores de Wonder Woman. Así, seguimos explorando diferentes etapas de la princesa amazona, como ya hicieramos con la de John Byrne o la de Messner-Loebs.
En su nueva andadura Rucka plantea un interesante cambio de escenario para Diana, acercándola más al mundo de los hombres y alejándola de los terrenos mitológicos que le suelen ser inherentes. Wonder Woman ha dejado de ser la princesa de las amazonas, y tampoco es una diosa olímpica, pero sigue manteniendo lazos con ambos entornos siendo protectora y embajadora de Themyscira.
Este rol de embajadora aporta todo un abanico de posibilidades para Diana. No abandona su perfil de autoridad, pero toma un matiz diferente. Sin embargo no pierde ese halo de divinidad que suele acompañarla. En este nuevo escenario Rucka le da la oportunidad de rodearse de otro tipo de personajes, desde políticos a relaciones públicas. En la embajada de Themyscira todos forman una peculiar familia y trabajan a una para apoyar a Diana en todo. Un trabajo complicado y exigente, pues la actividad villanesca no se detiene por nada. Así que Wonder Woman debe compaginar su actividad política con la superheroica.
El reparto de secundarios cobra, pues, un protagonismo singular. Wonder Woman siempre ha sido un personaje muy apegado a su hogar, y la embajada viene a ocupar ese espacio en estas páginas. Ello no impide que tanto Themyscira como el Olimpo sigan estando muy presentes. De hecho, una parte importante de los problemas a los que debe hacer frente la amazona tiene que ver con la actividad de los dioses. Mientras tanto, la otra parte viene condicionada por la actividad política de Diana, cuyas reflexiones, recientemente editadas en un libro, traerán consigo inesperadas y peligrosas consecuencias.
Rucka elabora un inicio de etapa, en el que no faltan algunos de los villanos clásicos de la amazona, muy interesante que intenta combinar la herencia mitológica con una realidad más apegada al mundo de los humanos y en la que las batallas a las que debe hacer frente son tanto físicas como ideológicas.
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