«En ese caso comprenda que siempre he querido crear cosas bellas«

Es la eterna duda, el eterno dilema, para el fan de los cómics: comprar las grapas mes a mes o esperar a que éstas queden recogidas en un tomo. Dejarse los cuartos en los tres (más uno) tomos que compusieron la sonata de Joker: Sonrisa Asesina y leerlos con la periodicidad con la que los trajo originalmente ECC a España (y antes de pillar cualquier clase de spoiler por internet) o esperarse unos meses (concretamente seis desde la publicación en España de Batman: Asesino de Sonrisas) y encontrar en nuestras librerías el recopilatorio más barato que los tomos individuales (por la mitad de su precio global, veintiún euros frente a los más de cuarenta que sumaban los cuatro tomos originales) y con una sección de extras que no estaba presente en el original, pero sin la posibilidad de adornar la estantería con las coloridas portadas que se diseñaron para aquélla.

Como ya ha ocurrido con otros títulos de DC – Black Label, ECC recopila bajo un único álbum en cartoné la miniserie que comenzara a maravillarnos hace ahora poco más de un año. Lo que nos encontramos bajo el ‘capó’ de sus verdes cubiertas no difiere de lo que vimos en el pasado: La Sonrisa Asesina nos narra el viaje hacia la locura de un psicólogo empeñado en tratar al Joker. Esta travesía lleva la firma innegable de Jeff Lemire en su guión y muestra como un estandarte un dibujo sensacional por parte de Andrea Sorrentino, que hace de sus viñetas un personaje más de la trama, jugando con el lector e invitándolo a sumergirse en un cómic que no cuenta nada nuevo, pero lo cuenta de un modo diferente y único. ¿Se disfruta más esta historia así o en sus tres / cuatro tomos originales? Personalmente, y tras haber gozado de ambas versiones, me quedo con esta segunda para las tres primeros capítulos, pero sigo agradeciendo haber dejado pasar un tiempo antes de llegar a ese ‘más uno’ que llevo mencionando desde el principio.

«A ella intento agarrarme ahora, en la oscuridad«

Porque Batman: Asesino de Sonrisas es a la vez un siniestro epílogo a la obra central y un cuento macabro que bien puede funcionar de manera independiente. No discuto su inclusión en este tomo (un lujo poder tener las cuatro partes a este precio, la verdad), pero sí que conviene dejar pasar un tiempo desde que terminamos el tercer episodio de la trama del Joker y antes de lanzarnos a por la cuarta y oscura etapa del trayecto que nos propone esta fantástica dupla de artistas. Merece la pena llegar a esa parte, dejar el cómic sobre la mesa y regresar a él tras haber leído algo completamente distinto, tal y como nos ocurrió a los que nos encontramos con este cómic a finales de 2020.

Joker: Sonrisa Asesina

Y volvemos con esto a la pregunta original. Aquellos que leímos Joker: Sonrisa Asesina el año pasado logramos acercarnos más que nadie a la experiencia original que proponía este título de DC – Black Label, pero ello fue a costa de un mayor desembolso y del peligro de haber olvidado algunas partes del relato cada vez que debíamos volver a caer en él. Con esta nueva edición se pierde parte de la experiencia, pero la editorial lo compensa con un precio mucho más que atractivo y unos extras que da gusto encontrar. Al final, cada lector ha de poner estos pros y estos contras en la balanza, porque no tenemos ni el espacio en casa ni el dinero en la cuenta que nos permitan construir la biblioteca de Alejandría del cómic que nos propone la actual inundación de títulos en nuestras tiendas de referencia.