«¡He preparado una aventura maravillosa para todos!«
Entre mayo y septiembre del recién finiquitado 2020 ECC publicó los tres volúmenes de Joker: Sonrisa Asesina, un siniestro relato acerca de como se iba corrompiendo la mente de un psiquiatra que trataba de arreglar la del Príncipe Payaso del Crimen. Al frente de este colorido, y a la vez oscuro, cuento teníamos a dos de mis referente comiqueros: Jeff Lemire y Andrea Sorrentino. El uno tiene una manera única de comprender las piezas fundamentales, los átomos, que componen a los personajes que caen en sus manos y el otro tiene un arte que juega con la luz, el color y las viñetas de forma que cada página es un todo, casi un personaje más en la trama de los cómics en los que ha participado. DC los tuvo juntos en una aplaudida etapa al frente de Green Arrow y, tras ésta, fue la Casa de las Ideas quien disfrutó de este fabuloso tándem con el revival del Viejo Logan, una serie que únicamente mereció la pena cuando los dos estuvieron tras sus historias.
Ahora ECC nos ofrece Batman: Asesino de Sonrisas, una historia que complementa a la del Joker que os mencionaba más arriba, pero con el Caballero Oscuro como principal protagonista. Lemire plantea en esta ocasión una trama levemente similar a la que se puede leer en Sonrisa Asesina, pero se ahorra algunas partes cruciales con el fin de jugar con nuestra mente y nuestras expectativas (y para asegurarse una historia que deje mucho a nuestra imaginación). Vuelven algunos de los protagonistas de la serie principal, pero adoptan ahora unos papeles ligeramente distintos, a fin de acomodarse al nuevo protagonista del siguiente cuento del Sr. Sonrisas.
«El Sr. Sonrisas. Háblame de él. ¿Lo has vuelto a ver?«
No es lo que leemos cien por cien original, como tampoco lo era la trama del cómic del que éste es un spin-off. De nuevo, lo que hace de estos álbumes algo excepcional es la habilidad narrativa del guionista y el maravilloso arte del dibujante. Lemire nos mantiene en una constante incógnita a lo largo y ancho de las apenas cuarenta y ocho páginas que dura el relato y Sorrentino vuelve a jugar con la disposición de las viñetas y con su mismísima forma (rotas, entrelazadas, con siluetas que evocan lo que se nos está contando…) con el fin de que nos sumerjamos completamente en la historia que se nos ha preparado.
Batman: Asesino de Sonrisas es un fantástico complemento para Joker: Sonrisa Asesina, pero también es un interesante volumen que funciona de forma independiente. No sé si ECC tendrá pensado dejarlo así o si lo incluirá en un futuro recopilatorio con los tres capítulos de la otra historia, aunque también habrá que esperar a ver si hay intenciones de seguir en el punto y seguido que se dibuja al final de este tomo. En cualquiera de los casos su lectura está mucho más que recomendada tanto para los amantes de la galaxia murcielaguil como para quienes, sencillamente, quieren acercarse a una buena historia ilustrada con inteligencia y destreza.
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