«La pregunta es: ¿Cuánto tiempo más soportarán esto los ciudadanos de Gotham?«

Agradable sorpresa la que ha llegado a nuestras estanterías por Navidad y que viene a hacer menos dura la cuesta de enero. ECC nos trae Asilo Arkham: Año Uno, una compilación con los orígenes de algunos de los más famosos villanos del Caballero Oscuro en un enorme tomo de más de quinientas páginas (sus buenos cuarenta y seis euros cuesta). Un regalo que puede gustar mucho a los fans de toda esta galería de personajes y una puerta de entrada muy interesante para aquellos que apenas hayan oído hablar de ellos, ya sea porque han vivido bajo una piedra durante las últimas décadas o porque acaban de llegar al mundo de los cómics y les falta información.

Aparte de los relatos (unos más largos y complejos que otros), nos encontramos con una suerte de fichas de los pacientes del psiquiátrico y prisión de la ciudad gótica que nos ofrecen una versión resumida de su carácter y sus principales puntos fuertes y débiles. Entre las historias y estas fichas introductorias este tomo se convierte en toda una enciclopedia acerca del perturbado mal que asola las calles que trata de defender Batman. Y subrayo la palabra perturbado porque no veremos en este tomo al Pingüino, a Falcone, a Máscara Negra o a otros de los llamativos (pero no locos) enemigos del Murciélago. Sí que hecho en falta a gente bastante menos cuerda como Harley Quinn, Clayface o Hiedra Venenosa, pero bastante potente es ya este volumen sin que sea necesario engrosarlo aún más.

«Otra de las alimañas infrahumanas que han convertido esta ciudad en un infierno«

¿Y qué relatos nos encontramos en estas páginas? Pues un poco  de todo, desde una siniestra historia sobre el origen y los poderes de Ra’s al Ghul hasta un oscuro relato acerca del nacimiento del Espantapájaros, desde una colorida revisión de los inicios de Mr. Frío por parte de Paul Dini a la más seria y potente historia sobre Harvey Dent y Dos Caras a cargo de Mark Sable. Se trata, como digo, de un tomo potente y se completa con las historias iniciáticas del Joker (bueno, una de tantas), el Ventrílocuo y el Acertijo. Una muy interesante galería de cuentos que, pese a sus muy variados orígenes, se leen perfectamente aún sin saber dónde y cuándo deberían de encajar dentro de la continuidad editorial de DC.

Asilo Arkham: Año Uno

Sirve también este cómic para poner el acento en como una infancia difícil ha sido, es, y será uno de los principales motores para explicar las diferente psicopatías del extenso catálogo de enemigos del Cruzado de la Capa. El Espantapájaros, Dos Caras, Frío o el Acertijo se nos presentan como adultos que bien sufrieron maltratos en su infancia (el caso del doctor Crane es claro) o demostraron ya desde su más tierna infancia una serie de impulsos que nadie supo ver ni tratar a tiempo. Frente a ellos, Batman aparece retratado como un rara avis, como un caso entre un millón en el que, pese a que todas las cartas jugaban en favor de que se convirtiera en uno más de los habitantes de este frenopático, logró sobreponerse y utilizar su dolor y sus traumas para convertirlos en una herramienta con la que construir una ciudad mejor.