«¡Esto es el Valhala, el Shambala y todos los paraísos juntos!«

¡Vaya locura de cuarto tomo nos acaba de llegar de Murciélago! La serie de Kana Yoshimura abandona el ligero dramatismo de su arco argumental anterior y se sumerge en una nueva trama que ahonda en la comedia alrededor de la intensísima libido de la protagonista y los problemas que ésta puede suponer cuando le encargan infiltrarse en una secta femenina en busca de la hermana de una amiga. Yoshimura se recrea en un tomo que hace especial uso (y abuso) del ecchi (las imágenes y las escenas picantes, sin llegar a la pornografía explícita [eso sería hentai]), pero que lo hace en pos de una búsqueda constante de la carcajada del lector, que es testigo de cómo la todopoderosa Kuroko queda reducida a un pelele sin voluntad gracias a una sobredosis de sueños (lascivos) cumplidos.

Murciélago #4 tiene, como no podía ser de otra forma, algunos detalles verdaderamente perturbadores (sobre todo al final del tomo, cuando la trama comienza a aclararse). De hecho, el manga comienza a adquirir cierta estructura en este sentido al mostrarnos una historia que se centra en la acción (el anterior tomo) o los chistes (éste) para cerrar con una serie más o menos larga de capítulos que nos obligan a cambiar la expresión y recalibrar la historia que hemos venido leyendo. En esta ocasión tenemos un primer tercio del volumen centrado en ver hasta qué punto puede enloquecer la pervertida de la protagonista para cortar de golpe con una escena que, aunque resulta esperable dentro de la dinámica del manga, es tan sórdida que nos borra la sonrisa de golpe.

«Has dicho que no tenías intención de convertirte en una asesina«

A partir de ahí nos esperaríamos un número más de Kuroko haciendo gala de sus excepcionales habilidades. Sin embargo el autor juega la interesante carta de utilizar al creciente reparto de amigas y conocidas de la asesina en serie para desatascar la trama y propiciar que los secretos que esconde la orden de la Rosa Virginal salgan a la luz. Esto es algo que ya comenzamos a ver en el tomo anterior, pero que en el actual cobra una especial importancia y se me antoja una curiosa tendencia en mangas como One Punch Man, Overlord, Jigokuraku… que hacen gala de un personaje principal tan excepcionalmente poderoso que han de recurrir a sus amigos, aliados y subalternos para que las tramas tengan el más mínimo toque de intriga e incertidumbre. Esto mola particularmente por el hecho de que así uno logra seguir teniendo a una figura central que vapulee al villano de turno, pero no sacrifica por el camino a todo el resto de personajes secundarios.

Murciélago #4

Además, Yoshimura sigue dejando caer pequeños detalles que sugieren futuras tramas en torno a Hinako y su oscuro pasado y acerca de Ringo, la más reciente incorporación (y promesa de futuras historias) al plantel de féminas alrededor de la protagonista. Murciélago se va revelando entrega a entrega como un manga que comenzó como un salto al vacío sin cuerda por lo límite de su planteamiento, pero que ha sabido ganar en profundidad y carácter para convertirse en una apuesta segura en el listado de novedades de Panini Manga.