Con su aspecto de profesor universitario despistado, Peter Milligan pasa desapercibido entre el resto de invitados en el Salón del Cómic. Gracias a la amabilidad de ECC Ediciones, conversamos con el británico, un tipo cercano y amable al que le gusta conversar, alejado del halo de excentricidad de otros importantes guionistas de la industria del comic-book americano. Sin ser tan famoso como Grant Morrison o Alan Moore, su trabajo en Marvel y DC ha dejado obras tan fundamentales como X-Tatix o Blanco Humano. Después de lanzar las aventuras de la controvertida Liga de la Justicia Oscura, reflexiona acerca de la identidad, compara superhéroes con boy bands y nos propone su propia versión de Sexo en Nueva York.

Pregunta: Formas parte de una generación de profesionales que surgieron de la revista británica 2000 AD. ¿Cómo ves el panorama del cómic británico? ¿Es 2000 AD todavía el mejor escaparate para el británico que quiere dedicarse al mundo el cómic?
Respuesta: No creo que a día de hoy sea un paso necesario pero claro que ayuda. Los editores están muy ocupados y en cuanto encuentran un dibujante o escritor con talento lo captan. Si acudes a un medio profesional como 2000 AD, dejas claro que te planteas ser un profesional y estás dentro del juego.

P: Fuiste uno de los primeros autores de la línea Vertigo con la serie Shade. ¿Cuál crees que es el futuro del sello? ¿Es Karen Berger una pérdida irreparable?
R: Es innegable la importancia de Karen Berger, su visión y fuerza hicieron que se cambiara la percepción del cómic americano. A pesar de eso, no creo que el futuro de Vertigo dependa de una figura como ella, es un momento de reajuste y existe un sistema para que se mantenga su rol.

P: ¿Volverás a trabajar para Vertigo?
R: Claro, es el sitio donde me siento más cómodo por mi forma de escribir. El 90% de mi mejor trabajo lo he hecho para Vertigo. Es el lugar donde puedo ser más creativo, tanto en Marvel como en DC hay algunas restricciones con las que no tengo que lidiar en Vertigo.

P: Uno de tus mejores trabajos, Blanco Humano, trata de una de las constantes en tu trabajo, la identidad. ¿Por qué de esta fijación?
R: Tienes razón, es un tema recurrente en mi trabajo. Particularmente, no creo tener ninguna crisis de identidad. No obstante soy medio irlandés pero he nacido en Londres y me considero londinense, quizás de esa mezcla surja algún tipo de conflicto de identidad. Pero la cuestión es ¿qué es la identidad? En mis historias intento responder a esa pregunta y sobre todo si es mutable o no. Ahora con Internet la gente asume nuevas identidades y en un mercado global como el nuestro, son cuestiones muy presentes en nuestro mundo moderno. Antiguamente la identidad se basaba en tu nombre, familia, clase social… etc. Era sencillo saber quien eras, ahora es incluso un problema fascinante.

P: ¿Qué opinas de la serie de TV del personaje?
R: Cuando empecé a hacer Blanco Humano, investigué mucho acerca del personaje y me preguntaba cuál era su esencia. Bueno, es otra historia sobre la identidad. Lo fascinante era saber cuánto se puede poner de uno mismo cuando se suplanta la personalidad de otro. En la serie de TV, todo lo que me fascinaba del personaje no aparecía y todo lo que no me interesaba de él sí lo hacía.

P: Uno de mis cómics favoritos es X-Statix. ¿Fue su tono crítico con el género de los superhéroes una respuesta a malas experiencias dentro de la industria del comic-book? ¿Te podías imaginar que pudieran surgir tantos realities como el que planteas en la serie?
R: Con X-Statix intenté hacer un cómic de superhéroes a mi manera. Es un género que no me sale de forma natural, así que intenté crear personajes con los que me sintiera cómodo y me pregunté: ¿qué harían los superhéroes en la realidad?

Uno de los modelos que usé fue David Beckham. Beckham es mucho más que un futbolista, ha creado una marca más allá de sus méritos. Como Beckham, los superhéroes que creé no tenían grandes superpoderes pero, a pesar de que eran un poco ridículos tenían carisma. Eran como una banda de rock, así que X-Tatix más que un cómic de superhéroes es un cómic sobre cultura moderna, cultura pop.

En cierta forma era un reality pero también como la vida de una boy band de marginados. Sí, era como uno de los realities que tanto éxito tienen ahora.

P: Creas la serie del supergrupo Liga de la Justicia Oscura. ¿Cómo eliges la formación?
R: La idea del grupo es una mezcla de personajes con algún trauma mental o con cierto grado de locura. Ahí tienes personajes como Shade o John Constantine. Formar parte de un grupo les ayuda a mantener la cordura. Además tenía la oportunidad de jugar con personajes no muy conocidos, con personajes como Superman no tienes tanto margen de maniobra.

P: ¿Están todos los miembros que querías?
R: Quería tener a Shade. El resto se escogieron entre las propuestas de DC y personajes que yo pensé que encajarían como Zatanna, que es un personaje muy poderoso

P: Después de la Liga Justicia Oscura has pasado por brevemente por Stormwatch pero ¿cuáles son tus próximos proyectos?
R: Estoy trabajando en una nueva serie de creación propia para Vértigo, The Discipline, que va a ser potencialmente muy polémica. Es una especie de Sexo en Nueva York, con una mujer rica y casada pero infeliz que es seducida por un hombre. Lo que ella no se imagina es que hay detrás de ese juego de seducción, es una historia de seducción y sexo.

P: ¿Quién dibujará la serie? ¿Se puede anunciar?
R: No, lo estamos mirando. Una de las razones por las que estoy en Barcelona es porque quiero conocer a algunos dibujantes españoles. Estoy buscando alguien que tenga mucha imaginación pero que sepa recrear situaciones cotidianas.