Pues no podíamos estar más equivocados cuando hace un año aventuramos que Panini Cómics editaría X-Statix en tres volúmenes en su formato omnibus. Finalmente han sido dos por los cuatro en los que se dividió la colección en su anterior recopilación (la de la ya extinta Colección Extra Superhéroes), y ni rastro del actual revival de la serie en forma de Los X-Celentes… pero siendo francos, tampoco hacía falta.

«¡Nunca confíes en un escritor!«

Así, esta edición omnibus, edición prácticamente de lujo, recopila todo el material de los X-Statix (el grupo más pintoresco y volátil de todo el cosmos mutante) publicado antes de su nueva puesta de largo en 2019. Esto incluye tanto su serie, como su secuela/spin-off protaognizado por Dead Girl y unas breves historias protagonizadas por Doop. Es decir, se recopila el mismo material que en la anterior edición. ¿Qué queda fuera? Más allá del Los X-Celentes y abriendo la mano a tenor de la inclusión de los breves relatos de Doop, quedaría una miniserie protagonizada por este en 2014 escrita por Peter Milligan (guionita de todo X-Statix) e ilustrada por el español David Lafuente.

Metidos ya en el contenido de este enorme volumen de 704 páginas, las sensaciones son similares a las expresadas en el repaso al tomo anterior. 20 años que parecen 50 (aún no sabemos si hacia adelante o hacia atrás) se notan demasiado. La crítica ha perdido vigencia en favor de una lectura con perspectiva histórica. No es tanto «así somos» como «así eramos hasta…». La pandemia nos envileció y enloqueció tanto que un cómic que jugaba a llevar las cosas al límite y retratar de forma exagerada y paródica la realidad ha terminado quedándose corto. Si no diera tanto miedo, sería una situación que aportaría mucho más material para la serie.

Quizás eso sea lo peor que le puede suceder a una historia cuando hablamos de su relación con la sociedad. Las hay que pasan las décadas y siguen vigentes, las hay que se ven superadas gracias a los avances sociales, y las hay, como esta, que quedan empequeñecidas ante la deriva del mundo real. Con un poco de mucha suerte el mundo recuperará el norte algún día y X-Statix adquirirá una lectura menos descorazonadora.

En el terreno puramente heroico en este segundo volumen Milligan y Allred suavizan un tanto su propuesta y se acercan a los cánones del género, aunque siempre guardando un as en la manga, como con el envite entre sus chicos y los poderosos Vengadores. Aún cuando parece que la propuesta pierde algo de frescura, los autores siguen siendo igual de honestos con sus personajes y sus circunstancias y evitan, en la medida de lo posible, traicionarlos.

De ahí, por ejemplo, que la figura de Edie Sawyer siga siendo tan importante a pesar de que su trayectoria se viera truncada de forma tan cruel -para todos: autores, personajes y lectores- y prematura en el primer libro. X-Statix es un buen cómic que libra su batalla en el complícadisimo equilibrio entre el mainstream superheroico y el cómic independiente. X-Statix fue una rara avis que supo aprovechar la explosión creativa del momento en la editorial (hablamos de los mismos años de los New X-Men de Grant Morrison, de Alias de Brian Michael Bendis o de la recién nacida línea Ultimate), supo fotografiar un momento concreto de nuestra díscola historia y nos recuerda que hasta las personas más improbables pueden llegar a ser héroes.