Panini Cómics nos sorprende con la publicación de los inimitables Fuerza X / S-Statix dentro de la línea Marvel Omnibus. Sorprende porque su condición de obra de culto más que de superventas o de cómic y personajes más o menos conocidos por el gran público, habría sido lógico pensar en alguna edición tipo Marvel Limited Edition o similar. En lugar de eso, tenemos un primer tomo (presumiblemente de tres… si incluyen todo el material de la anterior edidicón, así como el «reencuentro» de 2019 ¿y también The X-Cellent?) de gran formato que incluye todos los números de X-Force de Peter Milligan y el primer arco de X-Statix ya como tal, además de un puñado de ilustraciones y bocetos. Una edición que supone un auténtico upgrade a la recogida en la ya extinta Colección Extra Superhéroes; perfecta para reivindicar a las estrellas olvidadas de la escena marvelita de principios de siglo.

«Tengo una pregunta… para el Capitán Coco«

Resulta tremendamente interesante abordar una lectura como X-Statix siendo conscientes de lo que significó en su momento y cómo ha cambiado el mundo en solo veinte años. En su día, allá por 2014, cuando tuvimos la oportunidad de descubrir a estos personajes, nos cautivó su rabiosa actualidad. Había pasado poco más de una década y la mirada que ofrecía de la sociedad política y mediática parecía sacada del último informativo o del reality de turno. Pero claro, las consecuencias de la pandemia y el viraje populista y radical de la política reciente han cambiado muchas de las reglas.

Los modos de TikTok o Twitch han «democratizado» la fama dejado atrás -hasta cierto punto- el concepto de la fama y súper estrellas de hace unos años. Los medios tradicionales no tienen el arrastre que tenían antes y la viralidad se encuentra por otros cauces. Lo mismo puede del ámbito político a través de figuras como Donald Trump en EEUU o Díaz Ayuso en nuestro país., que hacen del ruido y la confrontación su sello. En estos años la sociedad se ha vuelto mucho más perversa y lo que antes era simplemente la búsqueda de dinero y atención, ahora tiene un componente ideológico y de poder. La mayoría de sus temas siguen bien presentes, pero quizás hemos abandonado el frívolo cinismo por un pensamiento más taciturno y ruin. En cierta manera, X-Statix ha perdido parte de su actualidad, pero ha ganado peso a la hora de explicar el proceso de cambio y reflejar quiénes éramos hace no tanto.

Al margen de consideraciones sociales, donde X-Statix sigue funcionando como el primer día es en lo verdaderamente importante: la historia y sus personajes. Para Milligan y Michael Allred (a quien acompañan otros artistas en algunos capítulos) los desdichados protagonistas siempre fueron el centro de atención, fueran o no carne de cañón para otros. Esa atención hacia ellos es lo que hace que la serie siga tan vigente y cale de igual manera hoy que hace 20 años. Y es que, mientras las estrellas mutantes de la Patrulla-X lidiaban una y otra vez con amenazas que podían destruir el mundo -con la tragedia que eso conlleva-, resulta mucho más sencillo -y terrrible- empatizar con el drama de quienes en el fondo no dejan de ser unos perdedores. En su extrañeza y estravagancia, X-Statix son mucho más humanos que la mayoría de puntales marvelitas.

Si no conocéis X-Statix, esta es una oportunidad irrepetible para acercarse a su mundo. Si les conocéis, es una excelentísima ocasión para volver a ellos en unas condiciones inmejorables.